En una cruenta respuesta a las gestiones de conciliación del gobierno encabezado por los chiitas, atacantes suicidas y pistoleros lanzaron una oleada de atentados que dejaron por lo menos 35 muertos, entre ellos jóvenes chiitas que esperaban comprar helados.
Los infantes de marina mataron a por lo menos 40 insurgentes ayer cerca de la frontera siria, cuando los milicianos tomaron el control de una carretera cercana a la ciudad de Qaim, en la provincia de Anbar, dijo la infantería.
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La batalla ocurrió en Karabila, en las afueras de Qaim, y en la misma región ubicada a 320 kilómetros al oeste de Bagdad, donde los insurgentes han matado en días recientes a 21 personas después de decapitar a tres de ellas.
Aeronaves de la infantería de marina dispararon siete cohetes contra insurgentes armados con fusiles AK-47, ametralladoras medianas y lanzagranadas propulsados por cohetes, dijeron los infantes. Agregaron que no se registraron bajas entre los civiles ni entre los militares estadounidenses.
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Previamente, un dinamitero suicida entró a la sede de una unidad de las fuerzas de seguridad iraquíes y detonó la carga de explosivos que llevaba consigo, matando al menos a tres personas, según las autoridades. Testigos dijeron que al menos cinco iraquíes fallecieron, además del atacante.
Horas después, tres miembros de un comando de seguridad murieron en un ataque contra su caravana en la urbanización de Mansour, al oeste de Bagdad, dijo la policía.
Otros once obreros de la construcción iraquíes murieron y tres más resultaron heridos cuando un grupo armado atacó un microbús al sur de Bagdad, informó la policía.
El ataque ocurrió en Diyara, a unos 50 kilómetros al sur de Bagdad, cuando varios hombres, que viajaban por lo menos en dos vehículos, abrieron fuego contra el microbús, dijo Muthana Jalid, portavoz policial de la ciudad de Hillah.
El fin de semana sangriento de Bagdad comenzó la noche del viernes, cuando un automóvil dinamitado estalló frente a una tienda de emparedados típicos, muy populares entre la juventud de la barriada de Shula, en donde murieron diez jóvenes.