Dominando a su antojo y con un ataque incesante, Chile debutó en grande en el mundial juvenil de fútbol goleando el sábado 7-0 a una indefensa Honduras que apenas hizo lo suficiente para mantenerse a flote durante el primer tiempo.
 
El delantero Ricardo Parada y el volante José Fuenzalinda anotaron dos goles cada uno, y el capitán Matías Fernández dirigió con maestría el medio campo, y los chilenos demostraron que son un equipo a tener en cuenta en el grupo C.
 
Chile salió como fiera desde el silbato inicial, armando coherentes ataques por la banda izquierda gracias a la combinación del defensa Edzon Riquelme, el volante Fernández y Parada.
 
El trío aprovechó la débil defensa centroamericana y causó estragos con gusto y gana.
 
Los chilenos abrieron la cuenta a los 11 minutos, cuando delantero Nicolás Canales entró por la izquierda y habilitó a Parada, quien perforó la malla sin mayor dificultad.
 
El 2-0 llegó a los 29 minutos, cortesía de Fuenzalida. El delantero remató con un disparo rasante hacia el palo derecho, lejos del arquero Angel Guerra.
 
El segundo tiempo fue un festival de goles de la Roja, que parecía ensayar su ofensiva frente a un rival inexistente.
 
Los sudamericanos quemaron la red cinco veces en 24 minutos, con cuatro goles en un lapso de 11.
 
Fuenzalinda logró su segundo a los 53 minutos, gracias a un habilidoso pase de Fernández dentro del área. Fernández marcó a los 66, rematando un rebote dentro del área; Gonzalo Jara se lució con un golazo tres minutos después, recibiendo un balón en el aire y rematando de media vuelta; y dos minutos más tarde, llegó el 6-0 cortesía de Parada.
 
Pedro Morales estampó el 7-0 al minuto 76, cuando ya Honduras lucía listo para el camerino.
 
Los hondureños ni siquiera amenazaron, logrando apenas rudimentarias entradas del delantero Ramón Núñez, que casi siempre terminaban con el balón en las piernas de Chile.
 
   Su único gol, un cabezazo del delantero José Guity, fue anulado por estar fuera de juego.