El área Nº 8 del Ministerio de Salud formó una entidad para asesorar a los afectados con la enfermedad.
Dos infartos al cerebro fueron suficientes para Carmen Muñoz. A sus 52 años, no había aceptado los riesgos mortales de la hipertensión que padece hasta el día en que le dejó paralizado el lado izquierdo del cuerpo.
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“No podía mover el brazo ni la pierna izquierda. Y ahora casi no veo porque la presión alta dañó mi retina”.
Carmen es hipertensa y diabética y desde ayer comparte sus experiencias y los problemas que ha tenido a causa de la enfermedad con el club de diabéticos que formó la Jefatura de Salud Nº 8.
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La organización funciona desde la semana anterior y concentra a 65 hipertensos y diabéticos del sector norte de la urbe, en su mayoría de Sauces y de las cooperativas El Limonal, Juan Pablo I y II.
Los tres centros adscritos a la jefatura de área: Francisco de Orellana, Vergeles y Orquídeas se unieron a la organización para brindar asistencia en nutrición, terapia física, cardiología y endocrinología.
Ayer tuvieron su primera sesión. A los pacientes del centro se les abrieron fichas médicas y a los nuevos la historia clínica, luego de pesarlos, tomarles la presión y una prueba gratuita de glicemia.
El resultado del examen de María Esther Loor, de 55 años, sobrepasó los valores normales. Tenía 169 mg/dl (se admite hasta 110), pese a que habían transcurrido dos horas y media de su última comida y que había tomado la pastilla contra la diabetes. “Está alta, pero me ha bajado porque estuve tres días con 300 de azúcar”, comentó la mujer que también se integró al club.
Según Ricardo Moreno, jefe del área 8, la idea es dar otro enfoque a la salud pública abarcando enfermedades crónicas y degenerativas.
Con el club se pretende dar consejos a los diabéticos sobre el arreglo de las uñas, cuidado de los pies, el tipo de ropa y zapatos que debe usar para evitar problemas de circulación. Y a los hipertensos, para que hagan ejercicio e ingieran alimentos asados, sin sal y con poca grasa.
Doña Carmen lo sabe bien. Desde que dejó de ingerir frituras, dulces y pan y empezó a caminar media hora en la mañana no ha vuelto a tener complicaciones.
El centro está ubicado en la Cdla. Sauces 3, junto al PAI de la zona. Informes: 224-7528.