Cuando los miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta llegaron al lugar, el establecimiento estaba cerrado y tuvieron que forzar las seguridades.

Veinte placas falsas de la Policía Nacional fueron decomisadas ayer en el almacén H&H Asociados, negocio en el que supuestamente se venden armas ilegales, ubicado en las calles Sucre 117 y Pichincha, en el centro de Guayaquil.

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El coronel Rafael Yépez, jefe de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G), indicó que estas identificaciones fueron retiradas de circulación hace tres años “por lo que serán decomisadas inmediatamente”.

En el primer allanamiento a locales clandestinos de venta de armamento, efectuado por las autoridades, también se incautaron ocho chalecos antibalas y otros accesorios.

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Ocho chalecos antibalas, accesorios para limpieza y mantenimiento de armamento y 20 identificaciones policiales falsas, con sellos de la institución, fueron encontrados ayer por la Policía y Fuerzas Armadas durante el primer allanamiento efectuado en uno de los ocho locales donde supuestamente se venden armas clandestinas.

El coronel Rafael Yépez, jefe de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G), indicó que las placas policiales se dejaron de utilizar hace tres años por lo que “las incautaremos para sacarlas de circulación”.

El operativo se inició aproximadamente a las 11h00 en el establecimiento H&H Asociados, ubicado en las calles Sucre y Pichincha (centro de Guayaquil), propiedad de Arturo Manuel Haz Sarmiento, quien según informó el jefe de la dependencia militar, coronel Marcos Cervantes, no posee permiso para la comercialización de armas.

El jefe de la dependencia militar informó además el decomiso de 100 armas de diferentes clases, entre pistolas, revólveres y escopetas, en su mayoría de fabricación nacional, en operativos realizados desde hace dos semanas.

El allanamiento se hizo basado a una denuncia puesta por Edward Justillo Vera, el pasado 17 de mayo en la Fiscalía en contra de Haz Sarmiento, por la venta de una pistola Glock 19, por 1.300 dólares el 23 de octubre del 2004, documento que fue avalado por las Fuerzas Armadas.

Los diez militares y seis agentes de la PJ-G que participaron en el allanamiento encontraron cerradas las puertas del local y contrataron a un cerrajero para abrirlas.

La diligencia contó con el aval de la fiscal Zoila Alvarado y la orden de allanamiento emitida el pasado viernes por el juez 6º de lo Penal, Manuel Bustamante, a pedido del fiscal Avelino Mota.

Una vez que se abrió una de las puertas, dos agentes ingresaron por las rejas para abrir una puerta lateral y registraron cajones y carpetas que estaban en una bodega donde se encontraron accesorios de computadoras y cartones.

Dentro de la indagación previa, a cargo de Mota, consta un documento que especifica que Arturo Haz recibió 260 dólares en cheque del Banco del Pichincha por el trámite de dos permisos para portar armas del Comando Conjunto y cuatro récords policiales para la compañía Leviathan, además de una pro forma sobre el valor de dos repetidoras Mossberg, calibre 12, para la misma empresa. Los agentes encontraron un formulario de inscripción del Club de Tiro de la II División del Ejército Libertad, una agrupación que, según Cervantes, no existe.