El Consejo de Patrimonio Cultural cubano rechazó este lunes la inclusión de la casa que perteneció al escritor Ernest Hemingway, en La Habana, entre los sitios históricos estadounidenses en peligro de desaparecer.
"Nosotros no aceptamos esa medida", afirmó Marta Arjona, presidenta de la entidad, según la agencia de noticias cubana Prensa Latina.
"Finca Vigía", situada a unos 12 kilómetros de La Habana, fue incluida la semana pasada en la lista de los once lugares históricos estadounidenses que corren mayor peligro de desaparecer.
Por primera vez, una propiedad situada fuera del territorio de EE.UU. ha sido considerada en el inventario anual que realiza el Fondo Nacional para la Conservación Histórica de ese país.
Arjona dijo haber conversado del asunto con el congresista estadounidense James McGovern, quien representa a un grupo de expertos estadounidenses que colaboran con Cuba en la restauración de más de 1.500 documentos pertenecientes al museo que tiene su sede en la "Finca Vigía" donde Hemingway residió entre 1939 y 1961.
Desde febrero pasado, la casa se encuentra sometida a un proceso de restauración, al que se ha destinado un presupuesto de 270.000 dólares, comentó Arjona, quien dijo desconocer el viaje que planea un equipo de especialistas estadounidenses para evaluar los daños.
"No tenemos conocimiento oficial y, aunque pudiéramos recibirlos, ese viaje carece de sentido porque Estados Unidos no está pagando nada", manifestó la funcionaria.
La también integrante del Consejo Internacional de Museos y Sitios señaló que la restauración del inmueble es asesorada por un grupo de arquitectos que, "sin hacer modificaciones estructurales, actualmente trabajan en los techos y otras partes de ese inmueble".
El Fondo Nacional para la Conservación Histórica de EE.UU. decidió incluir a "Finca Vigía" en su lista de sitios en peligro porque "la propiedad se ha deteriorado como resultado de la exposición al clima y la humedad tropicales, el viento y el daño de la lluvia".
Hemingway pasó una tercera parte de su vida en Cuba y su devoción por la isla era tan grande que cuando ganó el Premio Nobel de Literatura en 1954 donó la medalla a la Virgen del Cobre, la patrona de la isla.
Cuando se suicidó en julio de 1961, el gobierno cubano autorizó a su esposa, Mary Hemingway, a retirar parte de la documentación y ella decidió dejar la casa para que convirtiera en un museo.
El museo conserva más de 22.000 piezas, entre libros, fotos, filmes, trofeos de caza, armas, objetos deportivos y de pesca del autor de "Por quién dobla las campanas", entre otras muchas obras.
La colección de documentos, que ha permanecido guardada en la casa donde vivió el escritor, incluye 3.000 cartas y documentos, así como más de un millar de fotografías y 9.000 libros.
La casona, construida por el arquitecto catalán Miguel Pascual y Baguer, está enclavada en una pequeña colina y su finca ocupa cuatro hectáreas de extensión en el barrio San Francisco de Paula.
Allí el célebre autor escribió una de sus novelas más famosas: "El Viejo y el Mar", que le mereció el premio Pulitzer en 1953, y al año siguiente, el Nobel de Literatura.
En Cuba, Hemingway también escribió "Nadie muere nunca" (1939), "Por quién doblan las campanas (1940), "Hombres en guerra" (1942), "El gran río azul" (1949), "A través del río y entre los árboles" (1959) y las fábulas "El buen león" y "El toro fiel", entre otras obras.