La selección brasileña de fútbol goleó este domingo por 4-1 (2-0) a su similar de Paraguay en emotivo partido por la decimocuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Alemania-2006 disputado en el estadio Beira-Rio de Porto Alegre (sur).
El once de Carlos Alberto Parreira anotó por intermedio del volante Ronaldinho Gaúcho, quien convirtió dos penales, a los 32 y 40, del mediocampista Zé Roberto (70) y el punta Robinho (83). Para los paraguayos descontó Roque Santacruz (72).
En estadio tapizado por los colores verde y amarillo de la Seleçao con cerca de 50.000 hinchas --unos 2.500 de ellos paraguayos-- en clima de fiesta, hubo cinco minutos continuados de bombas de estruendo y pirotecnia que anunciaron lo que el local tenía previsto: la implacable ofensiva sobre la valla de Justo Villar.
Apostando a una ofensiva compuesta por los reclamados cuatro fantásticos , los mediapuntas Kaká (AC Milán, Italia) y Ronaldinho Gaúcho (FC Barcelona, España) apoyando al artillero Adriano (Inter de Milán, Italia) y al joven astro Robinho (Santos), el once auriverde tuvo una lucida labor ante un rival desconcertado.
Antes del partido Parreira había adelantado que para este juego su equipo iba precisar de "mucha paciencia" para superar la aguerrida marca paraguaya y vulnerar su defensa y el equipo le respondió, rotando el balón y con rápidas subidas de los laterales, movilidad del inspirado Ronaldihho y la amenaza constante de Adriano.
Los paraguayos casi no llegaron sobre el arco de Dida, mientras Brasil resultó un aluvión sobre el marco de Villar. La escuadra local terminó convenciendo a todos, dejando atrás las críticas que recibía desde hace meses.
Brasil no le ganaba a Paraguay desde hacía cuatro años y esta vez se desquitó con creces.
Los auriverdes figuran segundos en la tabla de las eliminatorias con 27 puntos, apenas uno detrás de su próximo rival, Argentina, al que enfrentarán por el liderazgo y el pase al Mundial el miércoles en Buenos Aires. Los paraguayos quedaron cuartos con 19 puntos.