El secretario general de la Administración, Luis Herrería, cree que el estatuto electoral debe ser reformado, luego de que en el Congreso Nacional no hay una representación equitativa de la población que conforma los diferentes sectores del país.

Como ejemplo de su afirmación, dijo este lunes que “la parroquia Febres-Cordero, en Guayaquil, tiene tantos o más habitantes que la ciudad de Cuenca, la tercera más importante del país. Sin embargo, yo creo que los candidatos que son agraciados con el voto de los habitantes de esa parroquia no reciben beneficios, muy pocos o casi ninguno de sus mandatarios”. Por ello piensa que lo ideal es que haya legisladores que habiten dicha parroquia, que conozcan sus necesidades y habitantes, para que puedan reclamar directamente a sus mandatarios.

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Es importante que las o los candidatos reúnan una serie de requisitos, como categoría intelectual y moral, recalcó. Pero lo ideal, subrayó, es que pertenezcan a un sector determinado, "para que se sienta comprometido con la gente que le dio su voto”.

Por otra parte, el Secretario se mostró optimista frente a los resultados que saldrán de las mesas de diálogo entre los agrupaciones representantes de la población y el gobierno de Alfredo Palacio, pese a que reconoce que el nombre de “ forajidos está siendo utilizado por muchos grupos que no pertenecen a esas agrupaciones sociales”.

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“Hemos escuchado debida y -creo que- acertadamente a los grupos que integran esas mesas de diálogo para que salgan las respuestas que van a servir para la consulta popular, en los temas referentes a la política, a la economía y a todo lo que se refiere al campo social, específicamente educación y salud”, indicó esta mañana Herrería en diálogo con TC Televisión.

Descartó que las mesas de diálogo vayan a estar concentradas en Quito y Guayaquil, las principales ciudades de Ecuador, a pesar de que se iniciaron en el Palacio de Carondelet bajo la dirección del vicepresidente Alejandro Serrano. Recalcó que se han extendido a otros edificios que tienen el espacio físico adecuado para que vayan otros “grupos humanos a discutir, a tratar y a sacar soluciones que sirvan para esas preguntas (de la consulta popular). Y luego se está extendiendo a diferentes partes, provincias de la patria, donde hay grupos técnicos, hay grupos especializados” en los diferentes temas importantes del país. 

Herrería espera tener los primeros informes sobre el trabajo realizado este fin de semana. Sin embargo, Guayaquil aún no ha sido escenario de las mesas de diálogo. Frente a ese hecho, el funcionario no se pronunció, pero sí sostuvo que esta ciudad, por la cantidad de habitantes que tiene y por el intenso flujo de comercio que en ella se da, es de suma importancia. Específicamente se tratará, dijo, el tema de las autonomías, “que es reclamado por la ciudadanía guayaquileña”.

Luego de criticar el referéndum del ex presidente interino Fabián Alarcón, sostuvo que en la consulta popular que se realizará una vez culminado el periodo para las mesas de diálogo, el régimen respetará la decisión del pueblo que escogerá su destino, “diciendo sí o no a las conveniencias de la mayoría de los ecuatorianos”. No obstante, no dio argumento que sostenga que el Gobierno va a obedecer la voz del pueblo pronunciado en la consulta.