En la salud del presidente Hugo Chávez   no hay nada anormal ni extraordinario ocurriendo, dijo este lunes el ministro de Información, Andrés Izarra, expresando que su ausencia en una concentración oficialista el sábado y la suspensión de su programa dominical de radio y televisión se debió a compromisos familiares. 
 
No hay motivos para alarmarse, declaró Izarra a la televisora Globovisión al desestimar los rumores que surgieron sobre posibles problemas de salud que enfrentaría Chávez. 
 
Indicó que el mandatario, de 50 años,   está bien, cumpliendo el lunes con su agenda de trabajo. 
 
Unos 200 manifestantes oficialistas, que tenían pancartas con la fotografía de Chávez, se concentraron el lunes a las afueras del palacio del gobierno para exigir la presencia del mandatario. Algunos manifestaron que temían que al gobernante le hubiese sucedido algo, posibilidad que fue rechazada por las autoridades. 
 
Izarra señaló a la emisora estatal Radio Nacional que Chávez se ausentó de las actividades públicas del fin de semana debido a que estaba   en sus lugares privados, compartiendo con su familia como todo ser humano tiene derecho. 
 
No hay nada anormal sucediendo, agregó. 
 
Explicó que el programa dominical   Aló Presidente cedió su espacio a la transmisión del partido de la Liga Mundial de Voleibol entre Brasil y Venezuela, debido a compromisos internacionales previamente adquiridos. 
 
Chávez suspendió el sábado, a última hora, su intervención en una concentración que organizó el oficialismo en el centro de la capital en defensa de la industria petrolera, y para exigir a Estados Unidos la extradición del anticastrista Luis Posada Carriles que es solicitado por la voladura de un avión cubano ocurrida en 1976 donde murieron 73 personas. 
 
Chávez creó el espacio radial   Aló Presidente, poco después de asumir el gobierno en febrero de 1999, para recibir llamadas telefónicas de la población. Debido al éxito del programa el gobierno decidió difundirlo de forma simultánea por la televisión y la radio estatal. 
 
El programa del mandatario tiene una duración promedio de casi seis horas.