“¡Pilas chicas!”. Esta frase de aliento acompañada de una sonrisa muy optimista impulsó la última victoria de Ecuador en el Campeonato Sudamericano Universitario de Atletismo, en la prueba de 4x400 metros posta, damas.

La motivadora fue Lucy Jaramillo, de 22 años, oriunda de Ibarra,  que compensa con creces su necesidad económica con su riqueza de espíritu y deportiva.

Fue la mejor deportista mujer del interuniversitario. Ganó cuatro medallas de oro, tres fueron individuales en 400 m planos, 400 m vallas y 800 m planos, y una en posta de 4x400 m, por equipos.

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Estudia en la Universidad Técnica del Norte, especialización de Cultura Física, y a la vez compite por selecciones nacionales de atletismo.

Pero, todo esto le demanda a Jaramillo un esfuerzo muy personal. Para pagarse los gastos de sus estudios y también lo que requiere la práctica del atletismo  debe trabajar para mantener, no solo a ella sino también a sus hermanos, porque son huérfanos de padre y madre.

Un puesto de verduras en el mercado de Ibarra  le permite a ella  ayudarse económicamente, porque tampoco cuenta con alguna beca total olímpica ni en la universidad para conllevar de forma más holgada ambas actividades. Aunque reconoce que la Universidad Técnica del Norte la ayudó para competir el pasado fin de semana en Guayaquil.

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No le avergüenza contar sobre su labor, porque muy pronto será licenciada de Cultura Física. “Falta poco, llevo ocho semestres”.

Jaramillo se alista para ser seleccionada nacional para los Juegos Bolivarianos, por eso aspira a que la universidad o la federación de atletismo le otorgue una beca que le permita dedicarse  ciento por ciento al deporte competitivo y cosechar más medallas de oro.

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Mientras tanto, cuando Jaramillo sale de las pistas y guarda sus libros  dice que se dedica los fines de semana al comercio de yuca y papas en el mercado de Ibarra, con sus hermanos.