El nombre del Club Sport Emelec siempre ha estado vinculado en la vida de la historiadora guayaquileña Jenny Estrada. Cuando era niña acudía a una piscina de propiedad del club azul que quedaba en el sector del Astillero, frente a la casa de sus abuelos, y en donde aprendió a nadar.

De joven se casó con quien sería un dirigente del equipo millonario. Por ese medio llegó a conocer a directivos, entrenadores y jugadores del plantel eléctrico.

Jenny Estrada habla de Emelec con tanta pasión como la que se refleja en cada uno de sus libros de historia sobre Guayaquil.
“Algunos miembros de mi familia paterna eran emelecistas y por ese motivo ya tenía referencias del club”, refiere.

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Ella relata que en sus tiempos de infancia las mujeres no iban a los estadios. “El fútbol era cosa de hombres”, manifiesta. Pero recuerda que la emoción del partido la vivían las mujeres escuchando la radio en la casa, para anticipar con qué genio regresaba el marido. “Si el equipo ganaba, la euforia era total en las casas, en los barrios”.

Cuando estuvo casada con el dirigente deportivo, ella acudió a ciertos partidos. No obstante, la época en que más le maravilló Emelec fue cuando el plantel lo dirigía el técnico argentino Fernando Paternoster (1962-1967).

“Cuando Paternoster era el técnico, Emelec estaba integrado por futbolistas que se entregaban en la cancha, que sudaban la camiseta, por eso tuve mucha admiración hacia el juego de ellos.
De ahí que fue bautizado por los cronistas deportivos de esa época como el ballet azul”, indica.

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“Se lo denominaba así porque el desplazamiento de los futbolistas en la cancha era como si realmente fuera una coreografía de ballet”, rememora. El gusto por Emelec se lo transmitió a sus tres hijos (Ximena, Carolina y Xavier), quienes son seguidores del equipo azul.

Rememora a los dirigentes que marcaron una época en Emelec, como Antonio Briz, Munir Dassum, Elías Wated, Otón Chávez y Ferdinand Hidalgo, que eran amigos de los futbolistas. “En esa época del ballet azul no se sentía esa metalización, monetarización en que ha caído actualmente el fútbol,  que si no hay dinero de por medio, que si no hay tanto por un gol, no juegan bien”.

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Jenny Estrada lamenta la posición en que se encuentra Emelec.
“Siento que aún tocando suelo va a tomar impulso y salir adelante; espero que el equipo salga fortalecido de esta situación”.
Hoy, ella no irá al estadio Monumental, pero asegura que estará pendiente de su equipo a través de la televisión.

SU MENSAJE

A LA DIRIGENCIA. “Que los malos dirigentes se retiren y comprendan que cuando está uno de más en un lugar, debe entender que la retirada es más honrosa”.

A LOS JUGADORES.  “Que los jugadores dejen de ser individualistas, que piensen en un equipo, en un todo que se llama Emelec”.

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A LA HINCHADA.  “El fútbol es un deporte y como tal está ejecutado por seres humanos que tienen defectos y virtudes, que solo persigue un objetivo que es la felicidad de gritar un gol. Que se siga al equipo en las buenas y en las malas”.