Inmigrantes piden ampliar regularización con arraigo

La asociación ecuatoriana Rumiñahui exigió eliminar el trato sensacionalista a la inmigración.

Una decena de asociaciones de inmigrantes calificó ayer de “exitoso” el proceso de regularización finalizado en España el pasado sábado y pidieron que se apliquen de manera inmediata las vías de arraigo social y de reagrupación familiar contempladas en el Reglamento de Extranjería.

El portavoz del Voluntariado de Madres Dominicanas (Vomade), Pedro Álvarez, subrayó que las asociaciones de inmigrantes “vigilarán” el seguimiento del proceso de regularización de inmigrantes, pues este no concluyó, “solo terminó el plazo de presentación de documentación”.

Aseguró que las asesorías jurídicas de las asociaciones de inmigrantes se comprometen a estudiar las expectativas que abre el Reglamento de Extranjería e informarán sobre los requisitos y trámites para que los interesados puedan acogerse al arraigo social y familiar a fin de regularizar su situación.

El número de personas en estas circunstancias supera las 400.000, ya que el proceso de regularización solo iba dirigido a los trabajadores, afirmó la presidenta de la Asociación Española de Solidaridad con Colombia (Aesco), Yolanda Villavicencio.

En un comunicado conjunto, las asociaciones de inmigrantes Vomade, Aesco, la ecuatoriana Rumiñahui,  Arri-Perú, entre otras, calificaron como “sumamente positivo y participativo” el proceso de regularización.

Los resultados fueron por encima de las expectativas iniciales, dijo el vocero de la Asociación Cultural por Colombia (Aculco), Álvaro Zuleta.

Se registraron más de 690.679 peticiones, aunque las ONG dijeron que les hubiera gustado estar presentes en los espacios de decisión del proceso junto con sindicatos, empresarios y el gobierno.

Las asociaciones firmantes hicieron también un llamamiento a las fuerzas políticas para que se alcance “cuanto antes” un Pacto de Estado sobre inmigración que equipare derechos y rechazaron “la utilización partidista de la emigración tanto en España como en los países de origen”.

El portavoz de la asociación de inmigrantes ecuatorianos Rumiñahui, Vladimir Pascuel, subrayó la necesidad de “reforzar la escuela”, un lugar en el que “deben sentarse las bases de la convivencia pacífica, pero donde el tema de la emigración se trata de forma sensacionalista y no en profundidad”, dijo.

Pascuel denunció la presencia de contenidos subliminales en algunos libros de texto que hablan de “culturas inferiores” y reclamó la presencia de mediadores y profesores que permitan ofrecer al estudiante otras facetas de la inmigración.

El ministro español de Trabajo, Jesús Caldera, ratificó la advertencia de que los empresarios que no legalizaron a los extranjeros que emplean, en el proceso de regularización “serán perseguidos” con inspecciones de trabajo.