Mientras un sector de transportistas amenaza al Director de la CTG, otro descarta tomar medidas.

La Federación de Transportadores Urbanos del Guayas (Fetug), Unitrans y la Unión de Taxistas del Guayas aclararon ayer que no plegarán al paro la próxima semana como amenaza el Frente de Defensa de los Transportistas del Guayas (conformado el pasado miércoles) que exige la salida de Roberto Pólit, director ejecutivo de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) y del directorio de esa institución.

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Augusto Aguirre, titular de la Fetug, indicó que esta agrupación que reúne 61 cooperativas y 4.362 unidades que circulan en Guayaquil, no tiene nada que ver con el frente “en el que participan las cuatro cooperativas disidentes de Fetug que están en la Asociación de Cooperativas de Transporte Urbano de Guayaquil (Acotug)”.

Agregó que la CTG ya le entregó a la Fetug 45 nuevos permisos de operación para los buses y está por recibir los 16 que faltan. Cada socio debe pagar $ 25  por el permiso, que es válido por cinco años. “Nos hemos demorado dos años en poner orden. Antes se vendían los permisos hasta en $ 60 para los carros que no tienen placas”, acotó Aguirre.

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Mientras que Édgar Raak, presidente de Unitrans, que tiene 352 buses de las cooperativas Orquídeas, Garzota, Samanes, Río Guayas, Maranatha, Saucinc y Santiago de Guayaquil, dijo que “con la Fetug nos encuadramos en las disposiciones de la CTG. Es exagerado que 4.800 buses estén rodando en Guayaquil; culpables son los dirigentes que vendían puestos y están protestando”.

Franklin Vallejo, presidente de la Unión de Taxistas del Guayas, reiteró que sus 129 cooperativas que tienen 8 mil unidades en la provincia acuden a la inspección de taxis. Comentó que con Pólit acordaron que la  CTG dará trámite a la reposición de placas de 57 taxis que han sido dados de baja. Y que encontrarán una pronta solución al problema de los taxistas que salen de la terminal terrestre y no pueden girar en U frente al muelle de lanchas.

Hasta las 15h00 de ayer Pólit no había recibido el pliego de peticiones del Frente de Defensa de los Transportistas, que exige su salida del cargo.

Recordó que el directorio de la CTG lo nombró director ejecutivo para un periodo de 4 años, que culmina en el 2007 y que puede cesarlo por tres razones: muerte, comprobación de un acto de corrupción y renuncia. Posibilidad que no especificó si contempla o no.

Negó la denuncia que hizo el pasado miércoles Alberto Arias, titular de la  Acotug, de que un coronel de la CTG con 30 años de antigüedad gana $ 540 y los coordinadores puestos por Pólit ganan $ 1.600. “En el 2004 se triplicaron los sueldos. Un coronel gana $ 1.900 y un vigilante raso entre $ 480 y $ 500”, manifestó.