La Ley de Tránsito dice en su artículo 90 que serán sancionados con prisión de 30 a 180 días, y multa de cinco a diez salarios mínimos vitales, quienes incurrieren en contravenciones graves:
Literal d): “quienes rebasaren a otro vehículo en marcha en zonas o sitios peligrosos como curvas, puentes, túneles, al coronar una cuesta, o contraviniendo normas reglamentarias o de señalización;  literal h): “quienes construyeren reductores de velocidad sobre calzada de la vía, inobservando la disposición del respectivo reglamento”.

Con este artículo que está al dorso de las citaciones de tránsito, es que vigilantes tratan de sorprender a quienes transitan por la mal señalizada vía a la costa.

Un vigilante de tránsito me indicaba que yo había rebasado en zona donde estaba pintada en el piso una línea color blanco, y que eso estaba tipificado con prisión y multa.

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Cuando le pregunté  por qué en una carretera donde existen tantos policías acostados, no hacían alguna gestión para igualmente sancionar a los contraventores, como dice ese artículo en su literal h); me dijo que eso no era su competencia.

He oído a los diputados vociferar que todos somos iguales ante la ley, pero según esto, no es verdad.

Solicito que se investigue, o algún abogado que lea esta carta, que aporte con su conocimiento, si existe –como debe de ser– la responsabilidad del Consejo Provincial del Guayas, sobre carreteras de nuestra provincia.

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Si tienen derecho a cobrar peaje, tienen también la obligación de mantener las vías hábiles y expeditas de obstáculos, además es el Consejo Provincial el que debe solucionar los problemas de la provincia, para eso se elige prefecto; y el gobernador, como presidente nato de la Comisión de Tránsito, debe ayudar a solucionarlo.

Sobre los policías acostados en la vía Guayaquil-Santa Elena-Ruta del Sol, se han escrito muchos artículos, cartas a EL UNIVERSO, pero todas las autoridades deslindan responsabilidad y el público sigue quejándose sin que haya respuesta.

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Las autoridades no hacen nada, pues eso implicaría que las poblaciones donde han puesto los policías acostados,  reaccionen al tratar de ponerles orden y habría enfrentamientos con los vendedores que se benefician con el paso lento de los vehículos, sin importar que caravanas de turistas se detengan produciendo caos vehicular; pero a eso las autoridades no le dan importancia, pues piensan que perderán réditos políticos.

Fernando Reyes
Guayaquil