Los problemas de reclutamiento en EE.UU. son más graves de lo que se había anticipado, según reveló este martes el Ejército, que admitió que, por tercer mes consecutivo, no logró cumplir en abril las cifras de inscripción previstas.
 
El fracaso de esos esfuerzos había sido revelado el lunes por fuentes oficiales sin dar cifras ni porcentajes de reclutamiento, pero este martes se conocieron las dimensiones del problema.
 
El déficit de reclutamiento, que en meses anteriores no había sido de más de un 12 por ciento, esta vez fue del 42 por ciento en el Ejército y del 37 por ciento en la reserva de esa rama de las fuerzas armadas.
 
Fuentes del Pentágono indicaron que abril ha sido el peor de los últimos tres meses y se prevé que la situación no mejorará en el actual mes de mayo.
 
Douglas Smith, portavoz del Mando de Reclutamiento del Ejército, dijo que durante abril se logró la inscripción de 3.821 nuevos efectivos sobre una cifra prevista de 8.000.
 
El Ejército y el Cuerpo de Infantes de Marina suministran la mayor parte de los 150.000 efectivos que combaten la insurgencia en Irak y en Afganistán.
 
Por otra parte, la Reserva del Ejército, integrada por soldados a tiempo parcial, sólo logró firmar contratos con 849 nuevos reclutas de una meta mensual de 1.355.
 
Además, la Guardia Nacional del Ejército admitió que en ningún mes del año fiscal 2005, que finaliza el 30 de septiembre, se ha logrado hasta ahora cumplir las metas de reclutamiento.
 
El coronel Joe Curtin, portavoz del Ejército en el Pentágono, dijo que confía en "cumplir las metas para finales del verano" en el hemisferio norte.
 
Al dar a conocer el lunes el problema, el Pentágono dijo que está provocado por la guerra en Irak y una perceptible mejora de la economía en Estados Unidos.
 
En busca de una solución al problema, el Ejército ha aumentado el número de efectivos encargados del reclutamiento de jóvenes, sobre todo de estudiantes que terminan la educación secundaria en los próximos meses.
 
También ha incrementado los incentivos financieros ofrecidos a los voluntarios, e iniciado una campaña para convencer a los padres de esos adolescentes a que traten de imbuir en ellos la importancia que tiene servir al país.
 
El Gobierno de EE.UU. derogó el servicio militar obligatorio en 1973, casi al final de la guerra de Vietnam, pero, según algunos expertos, la renuencia de los jóvenes estadounidenses puede llevar a plantear la posibilidad de restablecerlo.
 
Sin embargo, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, afirmó la semana pasada que "quienes hablan de conscripción son gente que lo hace desde la cima de una perfecta ignorancia".