Ciento veinte policías custodian la seguridad en las parroquias rurales de Manabí.
El Comando Provincial del Servicio Rural Nº 4 con sede en Chone, cuenta con aquella cantidad de uniformados para hacer guardias, arrestar a supuestos malhechores y desarrollar operativos.

Solo en Chone hay 40 policías rurales que custodian la seguridad de 57.500 personas. De estos, doce trabajan en el área administrativa o como guardias.

El resto, un total de 28, son enviados para controlar la delincuencia en la parroquia rural Ricaurte y en la zona de la Crespa.

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La situación es preocupante según manifestó Luis Álvarez Fernández, jefe del Comando Rural Nº 4.

Esta entidad solicitó el envío de 224 uniformados adicionales para cubrir el déficit de policías en el campo manabita.

En destacamentos ubicados en Convento, San Antonio y Boyacá (parroquias rurales de Chone) hay solo dos gendarmes que se turnan para evitar dejar desprotegidas a estas poblaciones.

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Las peticiones ya fueron enviadas al Comando Provincial de Policía con sede en Portoviejo. El coronel Ramiro López Corella será el nuevo jefe de esta institución.

Álvarez reclamó también por la falta de armamento. “Hay policías que salen a las calles con un tolete o con las manos vacías”, expresó el jefe de esta unidad policial.

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Según Álvarez, solo en Chone se necesitan cien uniformados. “Los delitos se incrementan durante los fines de semana por los altos niveles de consumo de alcohol y drogas”, comentó el jefe policial.