Los pilotos de prueba intentarán hoy conducir el Airbus A380 en su vuelo inaugural, si lo permiten las condiciones meteorológicas, tras once años de preparativos y gastos estimados en 10.000 millones de euros (13.000 millones de dólares).

Unos 500 policías vigilarán a la multitud, en lo que promete ser el evento de aviación más grande de la historia desde el vuelo inaugural del Concorde, realizado en 1969.

Se espera que unas 50.000 personas asistan al despegue del colosal aparato, de 280 toneladas de peso.

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El vuelo forma parte de la batalla que las compañías Airbus y Boeing libran por el dominio del cielo, en la que la firma estadounidense tomó la delantera.

La Boeing, creadora del conocido Jumbo B747 hace tres décadas, vendió el lunes a la aerolínea Air Canadá 14 unidades de su última aeronave, el B787 Dreamliner, cuyo punto fuerte es el bajo consumo de combustible. Antes había adquirido 18 aparatos B777.

Ayer, Air India decidió comprar 50 aviones Boeing, de los cuales 27 son Dreamliner.

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Boeing recibirá 13 mil millones de dólares por las ventas.

El consorcio Airbus pone sus esperanzas en el A380, el avión de pasajeros más grande del mundo, del que asegura venderá 154 aeronaves en los próximos  cuatro o cinco años. El A380 cuesta entre 260 y 290 millones de dólares.