"Queridos hermanos y hermanas: Al inicio de mi ministerio como Sucesor de Pedro he sentido asombro y gratitud a Dios, que me ha sorprendido ante todo a mí mismo al llamarme a esta gran responsabilidad. Pero también me da serenidad y alegría la certeza de su ayuda y la de su Madre Santísima", fueron las primeras palabras pronunciadas en español por el nuevo Papa durante su primera audiencia de los miércoles.
 
"Saludo a los peregrinos españoles y a la Estudiantina del instituto católico La Paz, de Querétaro, en México, así como a los demás fieles venidos de España y América Latina y a cuantos están unidos a través de la radio o la  televisión", dijo tras haber explicado por qué había escogido el nombre de Benedicto.
 
El saludo en la lengua de Cervantes fue especialmente ovacionado y bien recibido, sobre todo después de que en la audiencia del pasado sábado con la  prensa acreditada ante la Santa Sede se le olvidó hablar en español, la lengua de la mitad de los católicos del mundo.