El gobierno no acatará ninguna resolución internacional que signifique el desconocimiento del actual presidente de la República, Alfredo Palacio.

Los pronunciamientos internacionales que no reconocen al mandatario “no son trascendentales para que el Estado pueda subsistir”, según afirmó ayer el canciller Antonio Parra Gil.

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Casi al mismo tiempo que la Organización de Estados Americanos (OEA) analizaba la situación jurídica e institucional de Ecuador, en el palacio de Carondelet se convocó a una rueda de prensa en la que Parra declaró que el país no necesita que ningún otro Estado avale su gobierno y exigió que dicho organismo  reconozca las decisiones soberanas de cada nación.

“En la soberanía de los estados no se requiere el reconocimiento de ningún país cuando hay una sucesión constitucional”, señaló Parra, quien lamentó que organismos internacionales como la OEA no se hayan preocupado por Ecuador “durante cuatro meses de dictadura”.

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El Ejecutivo considera que por equivocación pudieron haberse tergiversado pronunciamientos como el de la Secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, quien según versiones de la prensa internacional habría afirmado que es necesario que el nuevo mandatario propicie un proceso adelantado de elecciones generales.

Para desvirtuar esto, Parra leyó la declaración textual de Rice e hizo notar que en ella lo que se señala es que EE.UU. pide que los ecuatorianos traten de mantener la paz y definir caminos constitucionales para ir a “elecciones en el futuro”.

El funcionario se mostró confiado en que la delegación gubernamental que viajó a la OEA pueda satisfacer todas las dudas de ese organismo sobre el proceso de sucesión presidencial que se dio el miércoles en Ecuador y  que, en esa línea, “los países amigos comprendan y acepten un hecho real que no se trata de la instauración de una dictadura sino de una recuperación del régimen de derecho”, aseveró.