Un padre intentó salvar en vano a su hijo de ocho años de edad que fue atacado hasta morir por un tigre en el zoo de la ciudad china de Changde, provincia central de Hunan, informó este martes el diario gubernamental "China Daily".
 
La víctima, Mei Changhua, saltó la valla de un metro de altura para ver mejor a los felinos, cuando las garras del tigre alcanzaron al pequeño a través de las verjas de la jaula.
 
A pesar de los esfuerzos del padre, Mei murió desangrado antes de llegar al hospital el domingo, según el diario local "Xiaoxiang Morning Post".
 
El accidente ha levantado protestas que acusan al zoológico de no proteger a los visitantes.
 
"Si el zoo aplicara correctamente la normativa, esta tragedia nunca habría sucedido", señaló He Yong, responsable de la Fundación de Protección de los Animales (con base en EEUU) en Beijing.
 
Es responsabilidad del zoo crear las medidas adecuadas para proteger a los animales y a los visitantes, en tanto que es visitado también por menores, añadió He.
 
Después del accidente, un visitante dijo que la valla que separa a los felinos de los visitantes era "obviamente inadecuada y muy fácil de saltar para los niños".
 
Sin embargo, un residente local, Pan Jiang, opinó que si el menor hubiera estado acompañado por un adulto el accidente no habría ocurrido.
 
Según Pan, cuando fue a ver a los tigres con su hijo de cinco años el pequeño Mei estaba sólo con un primo suyo de 10 años. El padre de Mei, Mei Qide, acompañó a los chicos al zoo, pero no entró con ellos para ahorrarse el precio de la entrada para adultos.
 
El padre llegó al lugar del accidente sólo cuando el sobrino le fue a buscar a la entrada espantado por el ataque del tigre e intentó rescatar a su hijo, por lo que también el padre resultó gravemente herido.
 
Los medios locales intentaron sin éxito contactar con los responsables del zoo, mientras que un trabajador de la Administración de Parques de Changde declaró que el propietario del zoo es un empresario privado que contrata un número mínimo de empleados en el parque, con una extensión de dos hectáreas.
 
Según este trabajador apellidado Zhang, el zoo contactó con la familia para establecer una compensación por la muerte del menor.