India y China decidieron hoy, lunes, crear una alianza estratégica para resolver los conflictos fronterizos entre ambos países y establecer una agenda sobre la cooperación económica y comercial, con el fin de fortalecer sus relaciones bilaterales.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, se reunió hoy en Nueva Delhi con su homólogo indio, Manmohan Singh, y ambos emitieron un comunicado conjunto en el que manifiestan su deseo mutuo de crear una alianza estratégica para promover la paz y la prosperidad en la región y de alcanzar, "en breve", una solución definitiva a las disputas territoriales que les enfrentan.
"Una solución pronta del asunto fronterizo servirá a los intereses básicos de ambos países, por lo que debe considerarse objetivo estratégico", afirma la nota.
También hoy, el Consejero de Seguridad Nacional indio, M.K. Narayanan, y el secretario de Exteriores chino, Dai Binguo, firmaron un acuerdo en el que se establecen las directivas que ambos países deben seguir para resolver la disputa territorial.
El pacto firmado establece que "ambas partes resolverán el asunto fronterizo a través de consultas pacíficas y amistosas" y que "ninguna parte usará o amenazará con utilizar fuerza contra el otro".
El texto del acuerdo añade que "no debe permitirse que las diferencias fronterizas afecten el desarrollo global de las relaciones bilaterales", y que la solución final deberá "promover las relaciones amistosas entre China e India".
Ambas partes acordaron intercambiar mapas que fijen sus posturas respecto a la divisoria entre los dos territorios para llegar lo antes posible a "un entendimiento común".
Además de éste pacto, Wen y Singh presenciaron la firma de un total de 12 acuerdos, incluido uno sobre un protocolo para establecer medidas de confianza a lo largo de la divisoria que separa provisionalmente los dos países, en la que acordaron no hacer maniobras militares a gran escala.
Los dos colosos asiáticos reafirmaron su deseo de ampliar la cooperación dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), sobre todo en energía y seguridad, y ambos coincidieron en apoyar "un sistema de comercio bilateral abierto, justo, equitativo y transparente".
Nueva Delhi y Pekín también se pusieron de acuerdo en ampliar su comercio bilateral hasta alcanzar los 700 millones de dólares antes del 2008, y Pekín se mostró dispuesto a abrir el mercado de arroz a su país vecino.
Durante su encuentro con Singh, Wen aseguró que a su país le "gustaría ver a India como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", puesto que Nueva Delhi reclama en este organismo.
"Esta visita es muy importante para ambas partes y estoy convencido de que servirá para continuar las buenas relaciones y la cooperación entre nuestros países" afirmó Wen, quien mostró su esperanza de que este viaje sirva para "iniciar un puente de amistad que enlazará nuestros países y les dirigirá en el futuro".
Tras décadas de tensión después de la guerra que libraron en 1962, las relaciones bilaterales entre los dos vecinos han mejorado ostensiblemente y, aunque mantienen las reclamaciones territoriales respecto al otro, desde 2003 tienen establecida una comisión conjunta para solventar los conflictos de límites pendientes.
Nueva Delhi reclama unos 40.000 kilómetros cuadrados de territorio en la zona himaláyica de Cachemira, mientras Pekín insiste que el estado indio de Arunachal Pradesh, en el noreste del país, forma parte de su territorio nacional.
Sin embargo, en los últimos años, los dos gigantes asiáticos han tratado de apartar las disputas territoriales para centrarse en la mejora de las relaciones económicas y comerciales.
China ha superado recientemente los 1.300 millones de habitantes e India se acerca a los 1.100 millones, por lo que entre los dos países vecinos suman cerca de 2.400 millones, unos dos quintos de la población mundial