El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Guillermo Castro, despacha, desde hace una semana, reservadamente, las providencias que desechan los recursos que piden dejar sin efecto su decisión de anular los procesos que se siguen en contra de los tres ex mandatarios: Abdalá Bucaram, Gustavo Noboa y Alberto Dahik.

Pese a que versiones aseguran que Castro trabaja desde los hoteles Marriott y Swissôtel, la prensa no ha podido ubicarlo personalmente, solo vía celular.

Peter Quevedo, secretario particular de Castro, aseveró el miércoles pasado que su jefe despacha con normalidad desde su oficina de la Corte y que se mantiene hospedado en el Swissôtel.

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Lo cierto es que en el Palacio de Justicia nadie lo ha visto ingresar, más aún cuando en el edificio está restringida la entrada de magistrados y personal de esa dependencia pública.

Durante los últimos ocho días, Guillermo Castro ha dictado providencias rechazando los pedidos de revocatoria, apelación y nulidad, planteados por la Fiscalía, Contraloría y Procuraduría, en los casos que involucran a los ex mandatarios, en el delito de peculado.

Ayer, Castro dictó una providencia en la que desechó los recursos de hecho, que planteó la Fiscalía, en los casos mochila escolar y gastos reservados, que se seguían en contra de Bucaram.

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Según el ex magistrado de la CSJ, Gonzalo Silva, que renunció a sus funciones cuatro semanas atrás, el responsable de la crisis de la administración de justicia es el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez.

Él, a su juicio, desautorizó, deslegitimó y destruyó a la nueva Corte cuando la calificó de transitoria.

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Explicó que los ministros de la Suprema, designados en diciembre del 2004, no conocieron la existencia de compromisos previos entre el PRE y el Gobierno para traer al ex mandatario Bucaram.

“Si hubiese sabido este particular no habría aceptado la designación”, dijo.

También cuestionó la reunión mantenida por un grupo de ministros, que respaldan la gestión de Castro, con Gutiérrez, pues no era correcto solicitarle respaldo sino respeto a la Corte, por haber sido electos legal y constitucionalmente.

PLANTÓN

FRENTE A LA CORTE
Militantes de Participación Ciudadana de Guayas, dirigidos por la ex diputada Anunziata Valdez, con carteles y banderas exigieron ayer, de 10h00 a 12h00, “una salida a la crisis en que se encuentra la Función Judicial”.

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MANOSEO POLÍTICO
Valdez argumentó que el descalabro que existe, con una Función Judicial paralizada desde hace tres semanas, se debe al manoseo de los partidos políticos.

NI PICHI NI POCHO
La dirigente de Participación Ciudadana en Guayaquil indicó que “para que la Función Judicial cumpla su papel como lo determina la ley, sin la injerencia política no debe haber Pichi Cortes ni Pocho Cortes; es decir, que no existan cortes que se deban al PRE ni al PSC; ni que los jueces actúen por una llamada desde El Cortijo o desde Panamá (hoy desde la Kennedy Norte)”.