Un doblete de Frank Lampard encaminó al Chelsea a una victoria 4-2 el miércoles sobre el Bayern Munich, dejando a los ingleses a las puertas de la clasificación a las semifinales de la Liga de Campeones.
 
De local, el Chelsea tuvo un arranque ideal al adelantarse en el marcador apenas a los 4 minutos con el gol de Joe Cole.
 
Pese a estar disminuido por las bajas de sus delanteros Claudio Pizarro y Roy Makaay, Bayern no se amilanó y alcanzó a nivelar transitoriamente a los 52 por obra de Bastian Schweinsteiger.

Pero el volante Lampard levantó al Chelsea cuando se le quemaban las papas al marcar a los 60 y 70. El marfileño Didier Drogba convirtió el cuarto a los 80.
 
Michael Ballack consiguió el segundo del Bayern, con un tiro penal en los descuentos, tanto que les da un rayo de esperanza para el duelo de vuelta.
 
Chelsea jugó sin la presencia de su técnico José Mourinho y tampoco lo tendrá para la revancha del próximo martes en Munich. El portugués Mourinho fue sancionado por la UEFA tras haber dicho que en un partido de la ronda previa ante el Barcelona, el árbitro sueco Anders Frisk había sido influido por el técnico de los azulgranas, Frank Rijkaard.
 
Mourinho ni siquiera acudió al estadio Stamford Bridge, contentándose con ver el partido por televisión desde un sitio privado.
 
Chelsea inclinó la balanza a su favor con el estilo paciente que lo tiene cerca de proclamarse campeón de Inglaterra por primera vez en medio siglo.
 
También ayudó el que consiguió un gol en la primera jugada de peligro y en la que Bayern pagó caro por un grueso error defensivo. Tras una pelota que le llegó de un despeje, Cole sacó un derechazo desde 20 metros que entró al fondo, desviada levemente por el brasileño Lucio.
 
Bayern, que jugó con el peruano Paolo Guerrero como único hombre en punta supo causar zozobra y tuvo varias ocasiones de gol, incluyendo una a los 28 en la que el brasileño Zé Roberto se comió uno cantado al mandarla afuera desde boca de jarro.
 
Nada mal para un club que echó de menos el holandés Makaay y el peruano Pizarro, sus dos goleadores de estirpe.
 
Schweinsteiger, que había ingresado como suplente para el complemento, logró empatar transitoriamente, al recoger una pelota que el arquero del Chelsea Petr Cech había rechazado a Zé Roberto.
 
Fue entonces que Lampard entró en escena.
 
Su primer tanto contó también con la complicidad de la zaga, que volvió a fallar a la hora de despejar, y la anidó adentro con un disparo rasante. El segundo lo hizo a lo grande, bajando el balón con el pecho y seguido sacó una volea a media altura.
 
Drogba sentenció al tomar un rechace inicial del arquero Oliver Kahn y luego Ballack puso cifras definitivas desde los 12 pasos tras un penal que por televisión pareció inexistente.
 

 

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