En 1978 el polaco Karol Wojtyla se convirtió en el primer pontífice no italiano en 455 años. Juan Pablo II, el nombre que eligió para su pontificado, quedará en los anales de la historia por su carisma y por su estilo.

La elección al trono de San Pedro del arzobispo de Cracovia, el polaco Karol Wojtyla, el 16 de octubre de 1978, tras dos días de cónclave, constituyó una sorpresa debido  a que su nombre no figuraba entre los prelados favoritos.

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Hasta entonces, pocos fuera de Polonia habían escuchado hablar de él. Pero ese “extraño”, unos minutos después de haber aparecido en el balcón central de la Basílica vaticana, ya se había ganado a los romanos, habituados a papas italianos durante siglos y siglos. 

Karol Wojtyla, de 58 años,  que había decidido tomar el nombre de Juan Pablo II en honor de su antecesor Juan Pablo I, pasaba a convertirse en el primer Pontífice no italiano en 455 años.

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Según se supo después,  Karol Wojtyla estuvo a punto de quedar fuera del cónclave, pues había decidido la mañana de ese miércoles visitar el santuario de la Mentorella, a unos 50 kilómetros de Roma, y cuando regresaba al Vaticano, a primeras horas de la tarde para entrar en la reunión, se averió el automóvil en el que viajaba. 

Karol Wojtyla se fue hacia una carretera cercana y se puso a hacer autostop. Paró un autobús de línea que lo llevó hasta la cercana localidad de Palestrina. Allí pudo tomar otro automóvil y llegar al Vaticano con el tiempo justo para entrar en la Capilla Sixtina.

Una vez nombrado consagró inmediatamente su pontificado a la Virgen, de quien fue devoto ferviente.

Entonces también pocos imaginaron que su papado sería tan largo o extraordinario.  Su pontificado, casi de 27 años, se ha convertido en el tercero más largo en la historia de la Iglesia Católica.  

Desde el inicio de su pontificado, imprimió su marca  particular y se enfrentó muy pronto a la Curia romana al enviar al  museo de antigüedades la silla gestatoria utilizada por sus antecesores para  mostrarse en público. Él, en cambio, se puso a nivel de la calle y de las multitudes,  sonriendo, dejándose tocar y alzando a los niños en sus brazos.

Inmediatamente su carisma se hizo evidente. El joven Wojtyla había sido un apasionado del  teatro y, de ese pasado conservaba un gran sentido del  auditorio, al punto de que cuando se dirigía a las multitudes, cada uno tenía  el sentimiento de que el papa le estaba hablando personalmente. 

Niñez y juventud difíciles
El 263º pontífice que ocupó el trono de San Pedro nació en Wadowice, cerca  de Cracovia, Polonia, el 18 de mayo de 1920, dentro de una familia modesta. 
Tras haber perdido a su madre a los 9 años, el pequeño Lolek –como lo  llamaban en familia–  fue educado con severidad por el padre militar. 

El joven Karol, quien tuvo que trabajar en una mina de sodio para  sustentarse, siguió con tenacidad los estudios secundarios y universitarios.

Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis ocuparon su país, dirigió un grupo de teatro clandestino y terminó sus estudios de seminarista. Se ordenó como sacerdote en 1946, a los 26 años. Durante su juventud  también se destacó en los deportes, entre ellos el fútbol y el esquí. 

Después de ser profesor de Teología, en 1964 fue nombrado obispo de  Cracovia, por lo que participó en el Concilio Vaticano II. El 26 de junio de  1967 fue designado cardenal por Pablo VI.

Hombre de alto nivel intelectual y de una intensidad de rezo cercana al misticismo, Karol Wojtyla fue uno de los pocos papas en varios siglos que tuvo un origen humilde.

Los historiadores sostienen que esa condición y sus tragedias personales le dieron la fortaleza para enfrentarse a los comunistas en su Polonia natal y luego con los disidentes en la Iglesia.   

Además, pocos como él han tenido tanto efecto en la Iglesia, o en la época que les ha tocado vivir.

Poeta, políglota y deportista, Juan Pablo II, en su prolongado mandato,  superó  numerosas marcas: creó 483 santos y 1.338 beatos, más que todos sus predecesores juntos.

Durante su pontificado hizo 104 viajes al extranjero y visitó  129 países.  Nunca tuvimos un Papa tan popular, asegura Madeleine Bunting, escritora sobre temas eclesiásticos.

Aunque Juan Pablo II no era muy grande de estatura física (medía 1,76 metros), los fotógrafos lo convirtieron en un gigante desde los años iniciales de su reino. 

Esa imagen imponente perduró hasta el 13 de mayo de 1981, día de la Virgen de Fátima, cuando el extremista de derecha turco Mehmed Ali Agca le disparó  tres balazos en plena Plaza de San Pedro. 

El Papa se salvó, pero desde entonces comenzó a sufrir problemas de salud: además de las dificultades que tuvo para recuperarse de las heridas de bala que sufrió en el estómago y en una mano, padeció luego un cáncer de intestino, la fractura del fémur y de un hombro, y, desde la década del noventa, sobrellevó la enfermedad de Parkinson.

Entonces, el mundo miró cómo se deterioraba su salud, hasta el punto de no poder caminar en público ni pronunciar muchos de sus discursos.

Los últimos años de su vida fueron un largo y doloroso combate contra la  enfermedad y la decrepitud.  Pero a pesar de ello,  se convirtió en el “pastor universal”, utilizando el transporte aéreo y los medios de comunicación para llevar su mensaje al mundo.  Así, lo llamaron ‘el atleta de Dios’,  el ‘caminante del Evangelio’, el ‘Papa peregrino’.

Reacciones en el mundo

CUBA
El gobierno de Cuba expresó sus “condolencias, respeto y solidaridad” hacia la feligresía católica de todo el mundo al anunciar su pesar por la muerte del Papa Juan Pablo II. Las campanas de las iglesias de La Habana repicaron para comunicar a los católicos la muerte del Papa y se avisó que se decretará duelo oficial.

MOSCÚ
Los principales canales de televisión y emisoras de radio rusos interrumpieron su programación para dar la información del deceso de la muerte del Papa Juan Pablo II. A la medianoche, unos  150 católicos recibieron con oraciones la noticia de la muerte el Papa en la Catedral de la Virgen de la Inmaculada Concepción de Moscú.

PORTUGAL
Miles de fieles católicos se congregaron en una silenciosa vigilia de oración en el santuario mariano de Fátima al conocer la noticia del fallecimiento del Papa. Llovía intensamente cuando se comunicó la muerte del Pontífice y las campanas del Santuario doblaron tras conocer la muerte del Sumo Pontífice.

REINO UNIDO
El primer ministro británico, Tony Blair, rindió anoche un homenaje al fallecido Papa, a quien calificó como un "hombre extraordinario" que luchó por la justicia social y contra la opresión.
La reina Isabel II de Inglaterra recordó "los incansables esfuerzos" del  Sumo Pontífice "para promover la paz.

CISJORDANIA
La Autoridad Nacional Palestina y la Organización para la Liberación de Palestina aseguraron que el Papa Juan Pablo II “siempre instó a acabar con el dolor del pueblo palestino. Expresamos nuestra tristeza y luto por perder al Papa, que murió tras toda una vida de esfuerzo y trabajo para salvar a la humanidad”.

MÉXICO

La Basílica de la Virgen de Guadalupe se convirtió en uno de los centros de peregrinación para cientos de católicos mexicanos, que se reunieron en ella para llorar la muerte del Papa Juan Pablo II.
La estatua de bronce del Papa, a un costado de la Basílica, se llenó de cientos de velas encendidas.

CHILE

Cientos de fieles reunidos en la Catedral de Santiago de Chile escucharon consternados las campanas del templo que anunciaron la muerte del papa Juan Pablo II.
Algunos de ellos rompieron en llanto, con imágenes del Papa entre sus manos. La bandera nacional fue izada a media asta en el palacio presidencial de La Moneda.