Los cabarés para adultos y las tiendas que venden vídeos y material pornográfico han resurgido en la cada vez más familiar y turística zona neoyorquina de Times Square, pese a las prohibiciones impuestas hace una década.
 
Las llamadas leyes de zonificación "limpiaron" el área de prostitución, drogas, crímenes violentos y de unos 140 establecimientos para adultos existentes en la década de 1970, pero cualquier transeúnte puede constatar que el negocio de los vídeos "XXX" resurge lenta y sigilosamente en la zona.
 
En un corto recorrido por esta céntrica plaza se pueden ver al menos una docena de estas tiendas, concentradas en su mayoría en la Octava Avenida, entre las calles 39 y 44.
 
David Billotti, portavoz de Times Square Alliance, ente a cargo de la renovación del área, dijo que hay unos 16 establecimientos para adultos e intentó minimizar su importancia al afirmar que, "aunque es correcto señalar que ha habido un aumento, se trata solo de una gota en un océano".
 
La creciente presencia de estos establecimientos, en lo que algunos llaman el "Disneyworld" de Manhattan, se debe a que sus dueños están dispuestos a pagar alquileres superiores al promedio del mercado o se aprovechan de algunas lagunas legales.
 
A mediados de la década de 1990, la Administración del entonces alcalde, Rudolph Giuliani, aprobó una ley para alejar este tipo de negocios de la zona, pero algunos propietarios de edificios han tenido dificultades para ganar dinero, explicó.
 
Esto les ha llevado a alojar negocios para adultos, que siempre están dispuestos a pagar un poco más de lo que pagaría, por ejemplo, una bodega o una boutique, agregó.
 
Están, además, los propietarios de tiendas "XXX", que se aprovechan de una ley diluida por las apelaciones presentadas ante tribunales de justicia durante la década de 1990.
 
Actualmente, una de estas tiendas tiene que tener más de un 40 por ciento de mercancía pornográfica para técnicamente ser considerada un negocio para adultos. "Nuestra verdadera preocupación es que los propietarios de estos comercios sacan ventaja de un caso en la corte que se le da vueltas y en el que se pospone la estricta ejecución de la ley", señaló Billotti.
 
"Las tiendas usan la cláusula 60/40, es decir, 60 por ciento de vídeos de Bambi y 40 por ciento de vídeos pornográficos, para violar el espíritu de la ley que les prohíbe aglomerarse, a poca distancia unos de otros, y obliga a ubicarse lejos de áreas residenciales, iglesias y escuelas", explicó.
 
La aglutinación es evidente en la calle 40 con la Octava Avenida, justo detrás de la terminal de autobuses Port Authority, donde hay cinco tiendas de vídeos para adultos casi puerta con puerta.
 
Algunas ni tienen nombre, pero se las reconoce por sus letreros de neón que dicen "Amplia selección de DVD y vídeos para adultos", por sus ofertas de 25 centavos por unos minutos de película pornográfica en una cabina o por el afiche que promociona la cinta "One Night in París".
 
Otras tiendas son más explícitas, como la que se llama "Peep World", situada en un edificio de la Octava Avenida, justo debajo de una bandera estadounidense que tiene escrita la frase "Dios bendiga a Estados Unidos".
 
A su izquierda hay un establecimiento de vídeos para adultos y a su derecha el cabaré "Stiletto at Club 44", al que se suman otros clubes nocturnos para caballeros de la zona, como "Legz Diamond", "Silk", "Private Eyes" y "Penthouse Executive Club".
 
Billotti, que junto a la Alliance y autoridades de la ciudad han invertido enormes cantidades de tiempo y esfuerzo en los últimos años en el ordenamiento urbano de Times Square, dice que también es una tarea difícil mantener contento a todo el mundo.
 
"Hace un mes, todo el mundo se quejaba de que Times Square era demasiado aburguesado y preguntaban qué pasó con aquellos viejos buenos tiempos. Ahora, pocas semanas después, resulta que estamos invadidos por las tiendas de sexo?", manifestó.
 
¿Qué es lo que la gente prefiere? Times Square siempre ha sido un poquito pícara, y es la diversidad de usos y de gente de este barrio lo que la ha convertido en una atracción internacional durante 100 años", aseguró.