La autopsia de Terri Schiavo ha sido concluida y el cadáver está preparado para ser entregado a su esposo, que planea incinerarlo y enterrar las cenizas en un terreno familiar no especificado.
Los resultados de la autopsia de la mujer, que falleció varios días después que le desconectaron la sonda alimenticia que la mantuvo viva durante más de una década, no serán difundidos durante varias semanas, de acuerdo con la oficina de los médicos examinadores.
Terri Schiavo permaneció en el centro de una larga batalla legal. Mientras sus padres querían mantenerla viva conectada a una sonda alimenticia, su esposo decía que la mujer -que estaba en estado vegetativo desde hacía 15 años- no deseaba vivir en esas condiciones.
Michael Schiavo, su marido, ha expresado sus deseos de que la autopsia aclare dudas sobre su condición médica, pero los expertos difieren al momento de considerar si eso sucederá.
La autopsia culminó el viernes y Michael Schiavo se negó a efectuar declaraciones.
Los padres de Terri, Bob y Mary Schindler, y Michael Schiavo planearon distintos funerales para la mujer de 41 años, que falleció después de 13 días de haber sido desconectada la sonda.
Los Schindler realizarán una misa funeraria el martes, que será precedida por una reunión de personas para expresar sus condolencias.
La familia de Michael Schiavo dijo que él planea llevar las cenizas de su esposa a Pennsylvania, donde creció Terri Schiavo. Pero sus padres y hermanos quieren enterrarla en el estado de la Florida para visitar la tumba.
David Gibbs, abogado de los Schindlers, expresó que ambas partes no han discutido más sobre este tema. Los padres de Terri no piensan acudir a la justicia para que dirima la cuestión.
“Los tribunales ya han determinado que (Michael Schiavo) estará a cargo de las decisiones del entierro”, sostuvo Gibbs.