Desde la campaña electoral del 2002, en que se encontraron por primera vez, las circunstancias políticas del momento vuelven a enfrentar a Lucio Gutiérrez y Álvaro Noboa. Pero en el tiempo intermedio, más fueron las coincidencias que las pugnas.

La primera vez que Lucio Gutiérrez (SP) y Álvaro Noboa (Prian) se vieron cara a cara fue en 1996, cuando el presidente de la República era Abdalá Bucaram (PRE), y fue quien los acercó como parte de su círculo de confianza: el primero era su edecán militar y el segundo, la cabeza de su equipo económico, al presidir la Junta Monetaria.

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Nueve años después, estos tres personajes siguen en contacto, aunque las circunstancias son diferentes. Lucio Gutiérrez es el Presidente, Abdalá Bucaram lidera el Partido Roldosista desde Panamá –sin perder su poder de negociación a través del Parlamento– y Álvaro Noboa  es el político que más poder ha captado en los últimos dos años. Los tres admiten que su alianza tuvo un fin común: desaparecer la influencia del líder del PSC, León Febres-Cordero, de los organismos del Estado más decisivos en la acción política del Ecuador. En diciembre del 2004 se concretaron los cambios, pero quedó un cabo suelto: la Fiscalía General. Cuatro meses después, la pugna por captar esta instancia de la justicia enfrenta, como en los tiempos de la campaña electoral del 2002, a Lucio Gutiérrez con Álvaro Noboa, usando cada quien las armas que tienen a su alcance.
Cuando falta poco más de un año para empezar otra campaña presidencial –objetivo máximo de Noboa–, las posibilidades de un acercamiento son escasas.

“Siempre le recomendamos no confiar en Noboa, que es capaz de cualquier cosa”, dice un familiar cercano del presidente Gutiérrez, que prefiere la reserva de su nombre. El primer episodio que recuerda es precisamente de la campaña electoral del 2002, que en su segunda vuelta enfrentó al “golpista” y al “magnate bananero”, a decir de la prensa internacional. En medio de la contienda, el asesor de Noboa, Luis Eladio Proaño, presentó una denuncia de maltrato doméstico firmada por Ximena Bohórquez, esposa del candidato Gutiérrez. Este hecho afectó la imagen del coronel, quien tuvo que recurrir a su familia para desvirtuar lo que él calificó como “una campaña sucia”.  Aún así, tampoco se quedó atrás el protagonista del derrocamiento del presidente Jamil Mahuad (DP). Por todo el país fue ridiculizando a su adversario por afirmar que el volcán Reventador había eruptado, hecho ocurrido por esos días.
“Niños, ¿los volcanes eruptan o erupcionan?, preguntaba Gutiérrez, emocionado ante las respuestas espontáneas de los infantes: “Erupcionaaan”.

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Gutiérrez le ganó la presidencia a Noboa con más de 457 mil votos. Pero el líder del Partido Renovador Institucional Acción Nacional, Prian, la misma noche de su derrota, explicó a sus más colaboradores que “los procesos históricos duran de 20 a 30 años. Nosotros llevamos apenas 4”, y desde aquel día lanzó su tercera carrera presidencial.

El comienzo del gobierno de Gutiérrez fue difícil. En el Congreso, una mayoría opositora integrada por el Partido Social Cristiano, Democracia Popular, Izquierda Democrática y el Prian se repartió las comisiones legislativas y los tribunales electorales. La reacción del Presidente fue radical: “El Tribunal Supremo Electoral que preside Nicanor Moscoso (Prian) es inconstitucional y no lo reconoceré”. Moscoso fue el tesorero de la campaña de Noboa y como presidente del TSE se convertía en el juez de cuentas de esta campaña. En esa misma ocasión, Gutiérrez amenazó con “bajar el precio de la harina a 17 dólares, porque eso consume el pueblo y un candidato presidencial lo subió”, en clara alusión a Noboa. También se refirió al problema de los productores bananeros, por el precio de la fruta. “Si tenemos que subir la caja del banano en uno o dos dólares lo haremos. Basta de que sigan explotando a los de abajo”.

Las advertencias quedaron en eso.  Los problemas políticos que fueron apareciendo en la marcha del Gobierno siempre contaron con la actuación favorable del Prian. Los golpes más fuertes fueron el supuesto aporte del detenido por narcotráfico César Fernández a la campaña de Gutiérrez, que terminó con un informe de la Comisión de Fiscalización del Congreso –presidida por Vicente Taiano, del Prian–, “de que no se puede probar que existió tal contribución”. Al mismo tiempo actuó el Tribunal Supremo Electoral, liderado por Nicanor Moscoso, que aunque abrió un expediente nunca concretó responsabilidad ni delito electoral alguno. Después, en febrero del 2004, el diputado Carlos González (ID) denunció que Sociedad Patriótica recibió 300 mil afiches provenientes del Partido de los Trabajadores de México, lo que es prohibido por la ley. El TSE tampoco concretó ninguna sanción, que según la ley podía llegar hasta la destitución del candidato que hubiera incurrido en la irregularidad. La fiscalía archivó la investigación en junio del 2004, pues según la fiscal María Cerón “no existió delito”.

En septiembre del 2004, la salida de la directora del Servicio de Rentas Internas, Elsa de Mena, adquirió tintes políticos cuando la ex funcionaria afirmó que recibió “presiones políticas, sobre todo por el proceso de revisión de pago de impuestos que se inició a Noboa”. Vicente Taiano aclaró que la salida de la funcionaria no fue por la supuesta deuda de las empresas de Noboa, sino “por pedido de las cámaras de Guayaquil y del país”.

Con el nuevo director del SRI, Vicente Saavedra, el proceso de revisión de las empresas de Noboa tuvo un ritmo lento. Al mismo tiempo, Álvaro Noboa y su bloque de diputados fueron decisivos para evitar el juicio político y la destitución que el PSC planteaba en contra del presidente Gutiérrez -en noviembre del 2004-. El juicio no pasó en el Congreso y de ahí en adelante el trío Gobierno-PRE-Prian comenzaría a restar los espacios que dominaba el PSC. El Gobierno, aparentemente, cedió sus cuotas en la Corte Suprema el 8 de diciembre pasado, a cambio de que se le garantice la Fiscalía General. “Ese era el acuerdo”, reveló un diputado del PRE, pero ahora Noboa no cede sus votos en el Congreso para nombrar un fiscal allegado al régimen.

Cronología

24 de noviembre del 2002
Lucio Gutiérrez derrota en la segunda vuelta electoral por más de 457 mil votos al candidato del Prian, Álvaro Noboa.

5 de enero del 2003
Gutiérrez asume la Presidencia con una mayoría opositora en el Congreso. El Prian capta la presidencia del TSE.

12 de noviembre del 2003
Vicente Taiano, diputado del Prian y presidente de la Comisión de Fiscalización, asegura que no hay pruebas del aporte económico a la campaña de Gutiérrez de César Fernández, detenido por narcotráfico.

5 de febrero del 2004
El diputado Carlos González (ID) denuncia que la campaña de Lucio Gutiérrez recibió 500 mil dólares del Partido de los Trabajadores de México. El TSE, presidido por el Prian, abre una investigación pero no establece sanciones.

9 de septiembre del 2004
Destituyen a la directora del Servicio de Rentas Internas, Elsa de Mena. La funcionaria denuncia que su salida tiene relación con la revisión de pago de impuestos de empresas de Álvaro Noboa.

8 de diciembre del 2004
El Congreso destituye a la Corte Suprema de Justicia y elige nuevos magistrados. Funciona la alianza PSP-Prian-PRE.

23 de marzo del 2005
El Prian vota por la devolución de la terna de fiscal y Álvaro Noboa pide a Lucio Gutiérrez que renuncie.