La francesa Maud Fontenoy llegó este  sábado a la costa del archipiélago de Hiba Oaemera, una de las islas Marquesas  en la Polinesia francesa, y finalizó un viaje a remo por el Pacífico que  comenzó el 12 de enero en Callao (Perú).
 
La aventurera de 27 años logró su hazaña después de 73 días de esfuerzos y  un mes antes de lo previsto, al haberse beneficiado de una fuerza de la  corriente ecuatorial sur entre el continente sudamericano y la Polinesia.
 
A bordo de su pequeña embarcación Oceor de 7,5 m de eslora y 1,60 m de manga que vacía pesa 350 kg, atravesó casi 7.000 km de una ruta más al norte de  aquella que cubrió el explorador noruego Thor Heyerdahl. Con cinco hombres de tripulación, este último atravesó el Pacífico en 1947 sobre la legendaria  balsa, Kon-Tiki, y llegó a su destino 101 días más tarde en Tuamotu, otro  archipiélago de Polinesia francesa.
 
La joven francesa recibió este sábado el título de "Tahia" (reina) cuando  fue recibida en medio de una ceremonia muy colorida en la plaza de Atuona, en el corazón de la isla de Hiva Oa, donde le rindieron todos los honores que reza  la tradición de la sociedad de las islas Marquesas para una personalidad.
 
En el Oceor, Fontenoy fue escoltada durante sus últimas millas marinas por barcos de la zona, antes de desembarcar en la playa de Atuona, donde la  esperaban más de 200 personas, entre ellos el vice presidente del gobierno de  la Polinesia, Jacqui Drollet.
 
Maud Fontenoy llegó sonriente, agitando una bengala para saludar a "La  Tapageuse", un barco de la marina francesa, que llevaba a bordo, además de  periodistas, una delegación del gobierno de la Polinesia, encabezada por su  vicepresidente, Drollet.
 
"Es la vuelta al mundo de los hombres después de 73 días de soledad. Pero  es un momento que he esperado tanto que no puedo más que alegrarme", declaró  Fontenoy confesándose "contenta, muy emocionada y sorprendida" por el homenaje  que le han rendido a su arribo.
 
La primera mujer en atravesar el Pacífico a remo explicó que el viaje fue  difícil. "Me di vuelta y el barco se llenó de agua. Me veía morir como dentro  de un acuario", añadió.
 
"Yo no realicé una hazaña", comentó, "pero he cumplido un ejercicio de  voluntad para probar que incluso una mujer posee la determinación y las  calidades físicas para cumplir en solitario una travesía de esta amplitud".
 
La joven pasó la línea de llegada, la longitud 138,5 grados oeste, el  sábado hacia las 04h00 locales (14h00 GMT).
 
La pequeña embarcación Oceor, cuyo nombre responde al del patrocinante de la aventurera, sufrió modificaciones importantes sugeridas por el navegante a  remo Gerard d Aboville, tras la experiencia de su travesía en solitario en el  Atlántico norte en 2003.
 
Ahora Maud Fontenoy tiene previsto viajar a Papeete en avión y descansar en  Tahiti hasta el martes antes de regresar a París.
 
El presidente francés Jacques Chirac y el primer ministro Jean-Pierre Raffarin le dirigieron el sábado telegramas para felicitarla, donde el  mandatario alaba "las cualidades tanto morales como físicas" y la "valentía" de  su compatriota.