Hay nombres y clubes que se mantienen en la tradicional regata Guayaquil-Posorja. Nos referimos a Liga Deportiva Estudiantil (LDE) y Andes,  consideradas como las embarcaciones más antiguas entre las otras once  yolas participantes.

Para Antonio Gómez, presidente de Andes, su institución se ha preparado desde principios de año. “Nosotros vamos a competir con una yola nacional que la tenemos desde 1982 y que nos costó 32.000 sucres”, explica.

La embarcación de Andes, que es hecha de madera, tendrá en los costados los nombres del hermano del presidente del club, Gerardo Gómez; de su abuela, Ana de Jesús, y en los remos está escrito Vicente Gómez, padre fallecido de Antonio Gómez.

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Una similar historia se repite con la yola de LDE. Jacinto Flor, presidente de la comisión de remo de este club, asegura que ellos junto con Andes son los únicos sobrevivientes de la regata que se inició en 1940.

“El grupo que tenemos ahora es muy joven. Sus edades van de 21 a 24 años, pero ellos van a ir con el experimentado timonel Sabino Guala, quien ha participado en 17 ediciones de esta prueba”, manifiesta  Flor.

Además, para esta regata vuelven luego de una para de tres años la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) y Río Guayas. El Club Cocodrilos es otro que regresa después de una para de ocho años.