Las lluvias en lo que va del invierno en la provincia han favorecido a los sembríos de maíz, plantaciones de banano y ganadería. Sin embargo, el sector arrocero está insatisfecho porque las precipitaciones son insuficientes para las plantas de arroz.
Antonio Rodríguez, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) señaló que esperaban que hasta febrero pasado lloviera 447 milímetros, pero solo cayó 87 y que en este mes se han registrado 68,3 milímetros de agua en la zona de Quevedo, Mocache, Buena Fe y Valencia.
Para el sector maicero los pocos aguaceros sí han beneficiado sus siembras, tanto que a este año le han denominado el del maíz.
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En la zona central de la provincia, sobre todo en Quevedo, Valencia, Buena Fe y Mocache, se sembraron 18.000 hectáreas de maíz, informó Jaime González, responsable de la oficina técnica del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
“El desfase del invierno ha permitido mantener una siembra favorable. Si antes se obtenían de 80 a 100 quintales por hectárea, ahora se esperan 170 a 180, dijo el técnico.
Las zonas a las que beneficiará más la producción son Mocache, que tiene cerca de 13 mil hectáreas sembradas; y Palenque, con unas 14 mil.
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William Muñoz, agricultor del sector Cuatro Vientos de Mocache, espera que el tiempo continúe favorable para el grano.
Él sembró cerca de seis hectáreas e invirtió alrededor de 2.500 dólares. “Hice un préstamo de 4 mil dólares al Banco de Fomento y espero tener ganancias para poder pagar todas las deudas”, señaló.
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El presidente de la Asociación de Bananeros de la Zona Central de la provincia (Aproban), Antonio Juez, explicó que es una regla que todos los productores tengan el sistema de riego y por ese motivo el débil invierno no los ha perjudicado.
El dirigente agregó que tienen suficiente banano para exportar y que calcula que en la zona hay alrededor de 800 mil hectáreas sembradas.