El presidente chileno, Ricardo Lagos, se vio envuelto nuevamente ayer en una controversia por el anticonceptivo de emergencia o “píldora del día después”.
Lagos pidió la renuncia del subsecretario de Salud, que anunció sin permiso, la libre distribución de la polémica píldora a las mujeres pobres que la pidan, pese a una disposición de entregarla solo a mujeres violadas.