El abogado británico Peter Benenson, fundador de Amnistía Internacional (AI) la organización mundial de defensa de los derechos humanos más grande del mundo, murió ayer en Oxford, Inglaterra, a los 83 años de edad.

La fundación de AI se debió a la indignación de Benenson tras enterarse de la condena a siete años de cárcel de estudiantes portugueses que habían “brindado por la libertad”.