Una red de tráfico de cocaína y heroína que operaba entre Colombia, Centroamérica y Estados Unidos fue desbaratada en una operación internacional en que la fueron capturados 55 de sus miembros, anunció la  Policía colombiana, que la consideró un duro golpe a las mafias de la droga.
 
"Fueron capturadas 55 personas en Colombia, Panamá, Guatemala y Estados  Unidos, lográndose además la incautación de 61 kilos de heroína y 169 kilos de  cocaína", dijo este miércoles el general Alberto Ruiz, director operativo de la  Policía.
 
En la última fase de la operación "Jump Star", ejecutada el martes, fueron  detenidas 27 personas, 13 de ellas en Colombia, siete en Guatemala y siete en  Estados Unidos, señaló a la AFP un portavoz de la Policía Antinarcóticos.
 
Los demás arrestos, 11 de ellos en Panamá, se efectuaron en desarrollo de  las investigaciones, en las que participaron autoridades de los países  involucrados, agregó la fuente, que sostuvo que "se trata de un duro golpe a  las redes internacionales del narcotráfico".
 
El vocero indicó que la mayoría de los detenidos son colombianos y que la  agencia norteamericana antidrogas (DEA) "se encuentra en proceso de establecer  la nacionalidad de los demás" sindicados.
 
"En el curso del proceso también se determinará si algunos de ellos están  solicitados en extradición" por la justicia estadounidense, añadió, tras  precisar que la cocaína y la heroína incautadas tienen un valor de 7,4 millones  de dólares.
 
Según las autoridades, la organización enviaba a Estados Unidos unos 100  kilos de cocaína mensualmente, y un promedio de una tonelada por año.
 
La droga era transportada por vía marítima desde Colombia a través de  Panamá, Guatemala y otros países centroamericanos, hasta territorio  estadounidense.
 
En Colombia los cargamentos eran embarcados en Urabá, una región del  noroeste del país fronteriza con Panamá y que tiene salidas a los océanos  Atlántico y Pacífico.
 
"Operaban mediante la modalidad de transporte por vía marítima. Sacaban la  droga por Panamá, la llevaban a Guatemala y otros países de Centroamérica hasta  Estados Unidos", precisó el portavoz.
 
Urabá es considerada un corredor estratégico para el contrabando de drogas  y armas desde y hacia Centroamérica, actividades en las están involucradas la  guerrilla izquierdista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia  (FARC) y paramilitares de extrema derecha, según las autoridades.
 
El vocero policial señaló que las pesquisas se iniciaron en septiembre de  2003, tras la captura en Bogotá de un colombiano con 30 kilos de cocaína  ocultos en baterías para vehículos.
 
Asimismo, indicó que el dinero obtenido por la venta de la droga era  introducido a Colombia a través de casas de cambio, y que los recursos se  invertían en empresas de fachada. "Por lo general enviaban el dinero a través  de giros desde Centroamérica a familiares de los traficantes", precisó.
 
Colombia es considerada por Washington como el primer productor mundial de  cocaína, con unas 800 toneladas anuales, y uno de los principales abastecedores  de heroína, con siete toneladas, mientras que Estados Unidos es el principal  consumidor de drogas del planeta.