El temporal de viento, lluvia y granizo que se registró el pasado lunes en la provincia argentina de Mendoza (oeste) destruyó unas 3.500 hectáreas de viñedos destinados a la producción de vinos finos, informaron este miércoles fuentes oficiales.
 
Como consecuencia del fenómeno climático, por el que murieron ahogados una mujer de 80 años y un hombre de 47, unas cien personas "perdieron todo" y aún siguen evacuadas, señaló Omar De Marchi, alcalde de Luján de Cuyo, la localidad que resultó más afectada.
 
En declaraciones a la agencia estatal Télam, el funcionario precisó que por el temporal unas 50 casas que en su mayoría habían sido construidas con paredes de adobe quedaron inhabitables y se perdieron unas 3.500 hectáreas de viñedos de uvas finas.
 
Agregó que del total de 400 pobladores que fueron asistidos por las autoridades, "la gran mayoría quedaron indocumentados, perdieron todas las pertenencias y debieron soportar más de un metro y medio de agua en sus viviendas".
 
El lunes cayeron 90 milímetros de precipitaciones sobre una vasta región de Mendoza en sólo 25 minutos, cuando la media anual en toda la provincia fronteriza con Chile oscila en los 200 milímetros, remarcó el alcalde.
 
Mendoza es el principal distrito productor de vinos del país y en Luján de Cuyo hay numerosos establecimientos en los que funcionan viñedos y bodegas de renombre.
 
En cuanto a las pérdidas económicas ocasionadas por el temporal, las autoridades del distrito dijeron que en unos 15 o 20 días se podrá contar con datos precisos al respecto.