La Organización de Estados Americanos (OEA) asesora a Ecuador en proyectos de descentralización del control contra el consumo de drogas para que, paulatinamente, los municipios asuman esa responsabilidad como propia.
 
El español Javier Sagredo, técnico de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), de la OEA, dijo este lunes que actualmente el control del consumo de drogas en Ecuador lo maneja el gubernamental Consejo Nacional de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas (Consep), con oficinas en todo el país.
 
"La idea es descentralizar la materia a través de los municipios, que son las entidades más cercanas al problema y a la realidad en su sector", manifestó Sagredo.
 
Con el objetivo de que se adapten los programas a las circunstancias locales concretas, la CICAD pretende dar a los municipios las herramientas y técnicas necesarias para que diagnostiquen, planifiquen y actúen directamente.
 
Se trata de un proceso que "va a llevar tiempo" y que también está en etapa de gestación en Bolivia, pero ya más avanzado en Colombia, Venezuela y Perú, países de los cuales se extraerán experiencias para compartirlas con sus vecinos andinos.
 
El plan se aplicará sólo en los municipios que demuestren interés, y comenzará por los de las ciudades de Santo Domingo, Quito y Portoviejo.
 
Sagredo destacó que antes de la descentralización se debe fortalecer el Consep con la creación de una unidad de formadores, que proporcionen después asesoría a los ayuntamientos.
 
La Agencia de Cooperación Española financia con medio millón de dólares el proyecto para las cinco naciones andinas en el período 2004-2006, pero se realizan gestiones con municipios de España en busca de más financiación.
 
El dinero se invierte en la conformación de estructuras a nivel local, en el proceso de diagnóstico y planificación, y para la elaboración de los planes adecuados a la magnitud del problema en cada ayuntamiento.
 
El técnico español precisó que actualmente tramitan una ampliación de la cooperación por 500.000 dólares para los dos años siguientes.
 
"Tiene un costo real mucho más alto, porque hay aportación de los países en técnicos, equipos y demás conceptos que lo asumen los propios países y municipios", precisó.
 
Ecuador no está considerado internacionalmente como un país productor de droga, pero sí como "puente" entre la que se produce en Colombia y Perú y los consumidores de Estados Unidos y Europa.