El devastador incendio que se declaró el sábado por la noche en la Torre Windsor de Madrid parecía controlado este domingo por la tarde, aunque las autoridades madrileñas advirtieron del "alto riesgo" de derrumbe del edificio de 106 metros de altura y 31 plantas.
Hay un "alto riesgo de derrumbe" de la Torre Windsor, de la que apenas quedó el esqueleto calcinado, según los bomberos. Mirando Tudela, subdirector de los bomberos de Madrid, declaró en una conferencia de prensa que "la situación es crítica", porque "la estructura del edificio es inestable".
"Estamos ante el mayor incendio de la historia de Madrid", dijo por su parte el alcalde Alberto Ruiz Gallardón a los periodistas en el Paseo de la Castellana, una de las principales avenidas madrileñas.
"No es el peor ya que, afortundamente, no ha habido muertos ni heridos de consideración", señaló Gallardón, antes de explicar que el fuego no está aún completamente extinguido y "la situación sigue siendo crítica".
Los bomberos seguían luchando contra las llamas para evitar que alcanzaran los edificios cercanos y en particular un centro comercial muy próximo.
La policía estableció un cordón de seguridad en torno al lugar del incendio, situado en el barrio financiero de Madrid, y Gallardón ordenó restringir el tráfico y las actividades comerciales y financieras en la zona hasta el miércoles.
A excepción de siete bomberos intoxicados por humo, no se registró ningún herido en el incendio, que se declaró poco después de las 23h00 (22h00 GMT) del sábado en el piso 21 del edificio de oficinas que estaba en obras y al parecer vacío en el momento del siniestro.
Según el portavoz de los servicios de socorro, Javier Ayuso, la causa podría ser un "cortocircuito".
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se trasladó al lugar del incendio el domingo por la tarde para agradecer "a todos los que se han volcado en esta situación difícil que se está controlando con acierto".
"Estoy especialmente agradecido a quienes se han enfrentado a esta situación tan dura, en la que sigue siendo necesaria la prudencia, pero en la que creo que se están haciendo las cosas bien", declaró Zapatero.