Los incumplimientos del Gobierno –solamente firmados– afectan a nuestra seguridad, y los sectores pobres de la ciudad están en adversas circunstancias.

Por ese llamado de atención al Gobierno, han aflorado traidores a Guayas.

La alegría que nace en la fe de nuestro destino y el deseo de que el Gobierno rectifique y no tome a Guayaquil como un juguete, hace que estemos juntos el chiro y el bacán, el del carro pituco y el caramelero de buseta, el de corbata y los de overol o pantalón blue jean, los aniñados de Urdesa y la vía a Samborondón y los desconocidos de los Guasmos, Bastión, Mapasingue, Prosperina, que “con el alma en los labios” seguimos a Jesucristo, Barcelona, Emelec y Julio Jaramillo; sabiendo nuestro afecto a la ciudad, a nuestra propia casa. Que Dios salve a nuestra democracia.

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Mario Valdez Zeballos
Guayaquil

Luego de la marcha del 26 de enero pasado que tuvo entre otros objetivos, oponernos al suicidio de quien continuamente busca que se compadezcan de sus impromptus, esperamos que corrija y sea objetivo, transparente y democrático.

Para el efecto, deberá considerar que como han pasado seis años desde que se aprobó la Constitución vigente de 1998, que en tal largo periodo no se han actualizado de acuerdo con la Constitución actual: los códigos y leyes orgánicas, en especial el de la Función Judicial y que las disposiciones transitorias que tienen que ver con dicha función no se han cumplido, al igual que el proceso de descentralización autonómico está inactivo.

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Por lo expuesto y para evitar que se dé paso al cuento del “gallo pelón”, esto es, que cada cierto tiempo se ejecute el artículo 12 de la Ley Orgánica de la Función Judicial y otra vez el Congreso vuelva a hacer uso de la facultad que le otorga el artículo Nº 12 con la disposición transitoria del caso, con lo que se echa al traste la inauguración de la justicia, junto con el principio de fumigación de la corrupción; es necesario que en la consulta popular, se pregunte al pueblo si es necesario que la Asamblea Constituyente sea nuevamente convocada, para que se complemente la Constitución vigente de 1998, con códigos y leyes orgánicas que refuercen la idoneidad e independencia en la Función Judicial, para que los Derechos del Estado, en especial el Derecho de Repetición contra sus malos servidores, sea efectivo.

Además que dicha Asamblea trace caminos autonómicos de las regiones que ya se pronunciaron en la anterior consulta por la autonomía. Mientras esto no se dé, el coronel estará efectuando su suicidio político, y perjudicando la imagen del país y a las nuevas generaciones que desean que la justicia promueva desarrollo y fuentes de trabajo para una vida digna.

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Ing. Salvador Loffredo A.
Guayaquil

El Gobierno, a través de algunos de sus allegados, opacó la Marcha Blanca, cuando todos vimos que la concurrencia fue multitudinaria. En sus declaraciones la calificaron de fracaso; entiendo que si tienen esa opinión no pretenden atender las demandas que ahí se plantearon, lo cual nos preocupa.

Tampoco la podemos calificar de exitosa porque no ha habido rectificaciones ni cambios aún, por lo que pregunto al Alcalde, ¿qué sigue después de esto? ¿Cuál es el plan “b”? Lo que sí es cierto, es que el pueblo de Guayaquil debe haber removido la conciencia de los que sin ningún acierto administran el país. Ojalá este tirón de orejas le sirva al coronel para que deje de lanzar dardos sin control en todas direcciones, que cada día se revierten hacia él como bumerán y lo acabarán tumbando de la tarima.

Luis Alfredo Zapata Méndez
Guayaquil

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Guayaquil dio una lección a un dictador, que no la ha de olvidar durante toda su vida, pero asimismo le dio una oportunidad más, y lo primero que debe hacer ahora es llamar a una cadena nacional de radio y televisión para pedir disculpas al pueblo guayaquileño porque le demostramos que nosotros no nos vendemos, y que así como tuvo coraje para hablar por hablar, como siempre lo hace, tenga coraje para reconocer su gran error.

Ing. Xavier Ibarra L.
Guayaquil