Con tranquilidad y optimismo abandonaron ayer el estadio Capwell los hinchas de Emelec después de disipar la duda que les generaron las contrataciones del plantel azul para la temporada 2005.

Fue una noche de fiesta, música, cánticos, fuegos artificiales y fútbol agradable al cual le faltó el gol.

Los estadounidenses del Colorado Rapids fueron un rival de mucho peligro para los eléctricos, con su juego veloz y dinámico evidenciaron algunas falencias en la defensa de los locales que mostraron lentitud pero lograron suplirla con esfuerzo y ganas.

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Con el transcurrir de los minutos los refuerzos foráneos de Emelec empezaron a ganarse los aplausos de la exigente fanaticada de la barra de la Boca del Pozo, que se ubicó en el tradicional sector de la general de la avenida Quito.

Las acciones
Las rápidas incursiones por la izquierda del pequeño Leonardo Luppino y las acertadas atajadas del arquero gaucho Manuel Elizaga fueron los más destacado del primer tiempo.

Incluso, el propio técnico de los eléctricos, el argentino Óscar Blanco, abandonó en ocasiones la banca de suplentes para dar instrucciones y gesticular airadamente las decisiones del árbitro nacional Alfredo Intriago. El público lo respaldó con aplausos.

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Moisés Candelario, con la banda de capitán en su brazo izquierdo, mostró mucha técnica en el centro del campo, a pesar de que en el ataque el fornido Rubén Forestello desentonó por su poca agilidad con el balón.

Los remates de Luppino y Candelario inquietaron al golero Byron Foss, del conjunto del estado de Colorado.

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Antes de terminar la primera parte Elizaga volvió a destacar al evitar en dos acciones que anotara Luchi González, del plantel norteamericano.

Mientras el Rapids buscó los lanzamientos cruzados para sorprender a la zaga azul, los dirigidos por Cachín Blanco tuvieron en el segundo tiempo en Daniel Garrido la válvula de escape por derecha; sin embargo, el ambateño se pasó de revoluciones y falló en una jugada dentro del área.

Ni los excesivos cambios en ambos equipos le quitaron ritmo al encuentro y más bien las acciones en el centro del campo fueron más disputadas. El resultado de un juego fuerte dejó dos expulsados: John Cagua, por Emelec, y Hunter Freeman, por Rapids.

Los graderíos del viejo estadio Capwell estuvieron llenos de fanáticos que esperaron con ansias el gol del triunfo que nunca llegó, pero disfrutaron del espectáculo en la presentación de los futbolistas y empezaron a soñar con el resurgir de Emelec en el 2005.

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AZULES

Los trabajos  de ampliación del estadio Capwell se iniciarán en 30 días, dijo Omar Quintana, presidente del Parlamento, quien integra  la Comisión que estará a cargo de la obra. Las labores consisten en ampliar la general de la av. Quito para 2.800 espectadores.

Milán de Italia, Manchester United de Inglaterra, Bayern Munich de Alemania o el Inter de Italia, cualquiera de estos equipos europeos serían rivales de Emelec para fines del 2006 cuando culmine la segunda fase de la ampliación del Capwell y el escenario tenga capacidad para 26.000 espectadores, indicó el ex dirigente Quintana, que anunció su regreso al club para el 2007.

El jugador Adrián Hurtado fue el primero en ingresar a la cancha con la nueva indumentaria de Emelec, seguido por Christian Noboa, Paúl Guevara, Juan Triviño, Jaime Caicedo, entre otros. Luis Bertoni Zambrano y Moisés Candelario fueron los más aclamados por los hinchas, no así Abdalá Bucaram Pulley.

0 Emelec: Elizaga; Quiñónez (Estacio, 65m), Triviño (Vilela, 51m), Tenorio, Cagua; Pinto (J. Caicedo, 76m), Mercado, Luppino (Noboa, 61m), Candelario (Candelario, 76m); Forestello (Garrido, 46m), D. Caicedo (Zambrano, 46m).

0 Colorado Rapids: Foos (Tylor, 46m); Lewis (Kotschau, 39m), Melamed, Borchers, Freeman; Cila, Beckerman (Quiroga, 46m), Cook, Gotsmanov; González (Henderson, 46m), Cunningham (Chun, 46m).

Árbitro:  Alfredo Intriago. Amonestó a D. Caicedo (39m), Garrido (73m), de Emelec. Coluso (62m), Carson (72m), de Colorado Rapids. Expulsó a John Cagua (43m), de Emelec, y Hunter Freeman (87m), del Colorado Rapids.

Incidencias:  Encuentro realizado ante 12.000 aficionados en el estadio George Capwell de esta ciudad.