A punta de goles y con sus llamativas trenzas, el colombiano Hugo Rodallega fue de lejos la gran figura del Sudamericano sub20 que concluyó el domingo y en el que también hubo pasajes brillantes de chicos como el argentino Lionel Messi y de varios arqueros.
 
Si se tuviese que armar el equipo ideal, Rodallega tendría asegurado su puesto en el ataque, ya que fue el delantero más contundente y al que Colombia debe su clasificación al mundial juvenil de Holanda y la conquista de su segundo título en los sudamericanos.
 
Rodagol, como se le bautizó en el torneo, marcó once goles y no solo terminó como el máximo cañonero sino que se convirtió en el mayor artillero en la historia de estos campeonatos, dejando atrás el récord de nueve tantos alcanzado por el argentino Luciano Galletti en 1999.
 
El eje cafetero colombiano, donde se disputó el torneo, difícilmente olvidará a este chico de trenzas de 19 años, oriundo del Valle del Cauca y que juega en el modesto club Quindío.
 
Con menos protagonismo, pero con pinceladas de buen fútbol, se destacaron chicos como Messi, quien quedó detrás de Rodallega en la tabla de goleadores.
 
El argentino, de 17 años y que milita en el Barcelona de España, salió generalmente en el segundo tiempo ya que el técnico Hugo Tocalli quiso llevarlo de a poco, pero las veces que jugó encandiló con su habilidad, sobre todo en la primera ronda.
 
Pero al igual que su equipo, el juego de Messi se fue diluyendo, aunque de todas maneras deja una grata impresión.
 
En lo ofensivo también fue destacable lo hecho por los chilenos Matías Fernández y Nicolás Canales, quienes marcaron cinco goles cada uno y ayudaron a la clasificación de su país.

El delantero colombiano Wason Rentería, socio de Rodallega, también fue un dolor de cabeza para los rivales.
 
Otros atacantes de buen desempeño fueron el venezolano Paúl Ramírez, quien marcó cuatro goles, el uruguayo Juan Albín con igual número de dianas y los brasileños Renato y Rafael Sobis.
 
En el trabajo de volantes se destacaron el uruguayo Cristian Rodríguez, los colombianos Abel Aguilar y Juan Toja, los argentinos Juan Manuel Torres y Lucas Biglia.
 
El Cebolla Rodríguez dejó alma y corazón en la cancha, pero su equipo quedó eliminado del mundial en la última fecha del torneo.
 
El brasileño Fernandinho, del que había gran expectativa, se perdió la primera ronda al cumplir cuatro partidos de suspensión debido a un incidente en la final del mundial juvenil de Emiratos Arabes y debutó en grande en el hexagonal final metiendo dos de los cuatro goles con que Brasil venció 4-2 a Uruguay. Pero en los partidos siguientes no apareció tanto.
 
El carrilero derecho chileno José Fuenzalida también tuvo un buen desempeño.
 
Los arcos tuvieron grandes protagonistas, y para el técnico del equipo ideal sería un dolor de cabeza seleccionar al titular. Se destacaron por su elasticidad, corazón y reflejos felinos el argentino Oscar Ustari, el colombiano Libis Arenas, el brasileño Renán y el uruguayo Néstor Muslera.
 
Ustari, Arenas y Renán fueron los menos vencidos, mientras que Muslera se dio el lujo de mantener invicta su valla en la primera ronda.