El Papa Juan Pablo II dará su bendición el domingo al finalizar la oración del Angelus en directo por Radio Vaticano y por altoparlantes desde su habitación en la policlínica Gemelli de Roma, informó este sábado una fuente vaticana autorizada.
"Leonardo Sandri, substituto en la secretaría de Estado del Vaticano, leerá el mensaje del Angelus desde el hospital y el Papa seguirá luego con la bendición", indicó la fuente a la AFP.
El Papa, hospitalizado desde el martes por problemas respiratorios después de una gripe, pronunciará su bendición en latín y "se escuchará su voz en directo", según la misma fuente.
La bendición será transmitida por altoparlantes en la Plaza de San Pedro y ante el hospital Gemelli, según la misma fuente.
"El soberano pontífice no quiere renunciar a la oración del Angelus con los fieles", declaró su portavoz Joaquín Navarro-Valls.
"Por lo tanto, luego de la lectura del mensaje y de la oración de monseñor Leonardo Sandri, el Papa dará a los fieles su bendición apostólica", agregó Navarro-Valls.
Los técnicos de Radio Vaticano comenzaron a preparar las conexiones para que el Papa pueda dar en directo la bendición del Angelus desde su habitación de la policlínica Gemelli.
La última aparición pública del Papa fue el domingo pasado para la misma ocasión.
Juan Pablo II "está mejor" de salud y se mostró "muy contento" de vernos, afirmó por su parte el sábado a la prensa monseñor Vincenzo Paglia, quien encabezó una delegación de cinco obispos que visitaron al papa en el hospital Gemelli de Roma.
"Le entregamos la carta (de oración por su salud) con las firmas de 80 obispos. Quiso ver todas las firmas y le mostramos todas las páginas. Agradeció esos signos de solidaridad", añadió, agregando que el papa "tenía mucha voluntad".
La delegación de cinco obispos de Europa, de Africa y de Asia, visitó al papa tras una oración en la que participaron unos cien prelados en una de las capillas del hospital.
Los participantes en esta plegaria fueron los obispos católicos, ortodoxos y evangelistas llegados a Roma para asistir a la celebración el jueves en San Juan de Latran del 37º aniversario de la comunidad de Sant Egidio.
La comunidad de San Egidio, surgida en 1968 luego del Concilio Vaticano II gracias a la iniciativa de jóvenes estudiantes católicos militantes, desempeñó un importante papel mediador en varios conflictos en el mundo, sobre todo en Africa, y regularmente organiza encuentros ecuménicos.
El Vaticano también anunció el sábado que el Papa no presidirá el miércoles próximo la tradicional ceremonia del miércoles de ceniza en la basílica de San Pedro, que será celebrada en su nombre por el cardenal James Francis Stafford, de 63 años, anunció.
Están anulados por ahora todos sus compromisos previstos la semana próxima, sobre todo la reunión del 8 de febrero con la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice en ocasión de su visita a Roma.
Un sacerdote polaco, amigo del sumo pontífice, el padre Pawel Ptasznik, declaró al diario italiano Corriere della Sera que la salud del Papa "sigue mejorando y que él desea regresar a trabajar al Vaticano".
Este religioso fue una de las pocas personas que pudieron entrar a su habitación.
"Lo encontré en buenas condiciones. Y lo positivo es que respira bien, en forma autónoma", dijo el eclesiástico en una entrevista publicada el sábado.
Al igual que las tres noches anteriores, las luces del "apartamento" del Papa, situado en el décimo piso, permanecieron alumbradas en la noche.
El Vaticano realizó varias declaraciones para tranquilizar al público.
"El estado de salud del Santo Padre ha mejorado", anunció Navarro Valls. "Juan Pablo II se alimenta regularmente y los exámenes médicos y de laboratorio confirman la estabilización del cuadro clínico", precisa el último boletín de salud.
"A la luz de la evolución favorable de la patología respiratoria, un nuevo comunicado será difundido el lunes 7 de febrero a las 12 horas (11h00 GMT)", concluyó el portavoz.