Ocho facciones de la resistencia palestina amenazan con romper el alto el fuego que habían acordado de facto con el presidente, Mahmud Abas (Abú Mazen), tras la muerte ayer de una niña palestina por un disparo de soldados israelíes.
 
La muerte ayer de Nuran Dib, de 10 años, desató la indignación de los grupos armados tras resultar alcanzada por el disparo de un soldado israelí cuando salía de una escuela de la ONU, en la ciudad de Rafah, según los responsables del centro escolar, que reiteraron sus denuncias por los disparos indiscriminados del Ejército israelí.
 
Horas después, las Brigadas de Azedín al Kasam, brazo armado de Hamás, lanzaron granadas de mortero y un cohete "Kasam" contra un asentamiento judío en la franja de Gaza.
 
Las facciones afirman en un comunicado conjunto que enviaron hoy a algunos periodistas que "la ocupación sionista continúa con sus crímenes contra el pueblo palestino en la franja de Gaza y Cisjordania y no serán recibidos con los brazos cruzados".
 
Se trata de un escrito firmado por ocho facciones armadas, entre ellas las de Al Fatah, Hamás, Yihad Islámica, y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
 
Según el documento, han pasado once días desde que las facciones armadas palestinas comenzaron con el proceso de establecer la calma, periodo en el que 22 palestinos han muerto, la mitad de ellos niños.
 
Las facciones advierten que su paciencia tiene límites y "no permitiremos que las agresiones sionistas continúen sin respuesta".
 
Y añaden: "Un alto el fuego sólo tendrá éxito si el enemigo sionista acepta las condiciones que incluyen el cese de todo tipo de violencia".
 
Anoche milicianos palestinos lanzaron siete granadas de mortero y un misil "Kasam" contra el bloque de asentamientos de Gush Katif, que causaron graves daños a un edificio, informó la radio israelí.
 
"Los israelíes son gente en la que no se puede confiar nunca. Tomamos la iniciativa, paramos los ataques y esperamos a que los israelíes respondieran a nuestra decisión, pero pasaron por alto nuestros esfuerzos y mataron a una alumna de escuela", dijo Mushir al Maseri, portavoz de Hamás en la franja de Gaza.
 
Las facciones armadas palestinas, y en especial Hamás, habían llegado a un acuerdo privado con Abú Mazen hace dos semanas y habían cesado prácticamente sus ataques contra objetivos israelíes en espera de que Israel tomara medidas para poner fin a sus agresiones y proclamara públicamente una tregua.
 
La mayoría de los palestinos en la franja de Gaza, esperanzados hasta ayer de que la calma prevaleciera, expresaron su decepción al ver las imágenes en televisión de la escolar muerta en el hospital.
 
"Las noticias son preocupantes. La situación es crítica, y si Israel no frena sus ataques sobre los palestinos, las agresiones mutuas serán más duras que antes y las cosas serán más difíciles", dijo Abdel Karim Abú Shamala, testigo de la muerte de Dib, cuando fue alcanzada en al cabeza.
 
Fuentes palestinas cercanas al coronel Muahamad Dahlán, afirmaron que en su reunión anoche con el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, exigió que Israel anuncie inequívocamente un cese de los ataques en los territorios palestinos para animar a las facciones armadas a anunciar formalmente un alto el fuego.
 
Por su parte, Mofaz, condicionó en esa misma reunión, la segunda con Dahlán en menos de una semana, la retirada del Ejército israelí de cinco ciudades palestinas en Cisjordania al cese total de los ataques con morteros.
 
Mofaz ordenó el pasado viernes el fin de las incursiones militares israelíes en la franja de Gaza y su reducción en Cisjordania e Israel hoy abrió el paso fronterizo de Rafah, en el sur de la franja de Gaza y el único acceso al extranjero para los 1,4 millones de palestinos que viven en ese territorio.
 
Los palestinos han desplegado en las últimas dos semanas más de 6.000 policías en las zonas de fricción de la franja de Gaza para frenar los ataques palestinos.
 
No obstante, fuentes palestinas de seguridad informaron de que los agentes palestinos no están dispuestos utilizar la fuerza para evitar los ataques de los grupos armados.