Las banderas tricolor y la de la ciudad de Quito serán las únicas que flamearán en la marcha convocada para el 17 de febrero próximo, aseveró el diputado y presidente de la Izquierda Democrática, Guillermo Landázuri, quien destacó que en principio se habla de una concentración en la plaza San Francisco.

Reiteró que a diferencia de la marcha de Guayaquil, la protesta del 17 de febrero será política donde además participarán los sectores sociales bajo el objetivo de la restauración democrática. 

Dijo que la participación del alcalde de Quito, Paco Moncayo, sin duda dará aliento a la manifestación; pero aclaró que uno de los puntos de coincidencia con los dirigentes que hacen la convocatoria es no permitir que en la protesta se incluyan banderas de partidos políticos.

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La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) no participará en la jornada, aunque sí asistirá su brazo político, el movimiento plurinacional Pachakutik. El nuevo presidente de la Conaie, Luis Macas, explicó que la organización “no se prestará para ningún sainete ni enfrentamiento entre dos sectores oligarcas que están peleando el mal reparto de una institucionalidad decadente”.

En tanto el cardenal Antonio González consideró ayer que al igual que en la Marcha Blanca de Guayaquil, el próximo 17 “todos los sectores tienen derecho a expresarse sin ningún acto de violencia”.