La intención de destituir al alcalde del Sígsig, Marcelino Granda, por un grupo de opositores es ilegal, según el constitucionalista cuencano Mario Jaramillo Paredes.

El jueves de la semana pasada, miembros del Precomité de lucha de Sígsig, se reunieron con los siete concejales y buscaron una causal legal para destituir a Granda y que fuera una resolución del Concejo.

Al respecto, Jaramillo señaló que la elección popular no puede ser desconocida ni por los ediles.

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Si la elección fue por votación popular, una destitución debería ser de la misma forma; los ediles, también elegidos por el pueblo a través del voto, podrían destituir a un presidente ocasional nombrado por el Concejo, pero no a un representante elegido por el pueblo.