El Progama Mundial de Alimentación  (PMA) prometió este jueves "que nadie va a morir de hambre" después del  maremoto que ha desplazado a centenas de miles de personas en el norte de la  isla indonesia de Sumatra.
 
"El tsunami ha dejado a un gran número de personas en peligro. Pero nadie  va a morir de hambre por la crisis. Todos los que necesitan comida la tendrán",  aseguró en una conferencia de prensa el director del PMA para Asia, Anthony  Banbury.
 
"Con las autoridades indonesias, civiles y militares, las ONG, las agencias  de la ONU, el PMA ha distribuido unas 5.600 toneladas de alimentos a unas  400.000 personas hasta ahora", agregó Banbury.
 
Esta agencia estima que entre 500.000 y 700.000 personas afectadas por el  tsunami del 26 de diciembre necesitan asistencia alimentaria.
 
"La carretera de la costa ha quedado totalmente destruida. Sólo se puede  acceder por mar o aire", recordó después de sobrevolar la costa entre las  ciudades de Meulaboh y Banda Aceh.
 
"Trabajaremos con las autoridades indonesias para asegurarnos de que la  respuesta de urgencia sigue funcionando bien, pero también estamos preparando  una respuesta a largo plazo", agregó.
 
"Los militares indonesios no distribuyen los alimentos del PMA. Nosotros  nos coordinamos con ellos, pero son las ONG con quien trabajamos que  distribuyen los alimentos del PMA", precisó.