El jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), vicealmirante Héctor Coba Terán, indicó esta mañana que los permisos que otorga las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Bomberos para que funcionen fábricas como la que explotó el pasado lunes en el sur de Guayaquil y donde murieron seis trabajadores, deben cumplir con todos los requisitos que estipula la ley.
Coba manifestó que se investigarán los hechos y a los uniformados que estuvieron al frente de la investigación previa a la entrega del permiso que por ocho años se venía renovando a esta fábrica.
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Ayer el coronel Carlos Granja, jefe del departamento de Control de Armas de la II División de Ejército Libertad, admitió que el personal que hizo las verificaciones anuales en la fábrica omitió en su informe que el lugar estaba ubicado en un sector poblado. No obstante, el oficial deslindó responsabilidad de las Fuerzas Armadas en la entrega del permiso respectivo, el pasado martes, tras una rueda de prensa.
El Art. 24-A del Reglamento a la Ley de Fabricación, Importación, Comercialización y Tenencia de Armas, Municiones, Explosivos y Accesorios, indica que los locales en donde se produzca y almacene pólvora y explosivos no deben estar ubicados en centros poblados.
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Granja también aceptó que su institución no tiene personal técnico para las verificaciones anuales (requisito para renovar el permiso) y que los inspectores militares que realizan esa labor se basan en un formato que no considera si la fábrica está en un centro poblado.
Ante las declaraciones de Granja, Coba señaló que espera que sea una equivocación del Coronel debido a que las FF.AA. sí cuenta con suficiente personal para realizar estos trabajos.
La explosión se produjo alrededor de las 15h00 del lunes en una casa de dos plantas ubicada en el solar 18, manzana 7 de la cooperativa Guayas y Quil, del Guasmo Sur.
En el lugar se fabricaban elevadores (fuegos pirotécnicos) para ahuyentar aves de las camaroneras, con autorización del Comando Conjunto de las FF.AA. concedida a Luis Felipe Carbo Ramos en el año 1996. Sin embargo, el negocio y la casa era de propiedad de Víctor Vásconez, según sus familiares y moradores del sector.
Víctimas
Mientras, el número de víctimas aumentó ayer a seis tras la muerte de Segundo Guamán Peñafiel, de 35 años, y Manuel Bolaños, de 47, quienes fallecieron a causa de graves quemaduras. También murieron John Morales Suárez (40), Samuel Soriano (22), Eladio Máximo Chóez Cajape (40) y Santiago Morales Vásconez (21).