Media docena de réplicas sísmicas estremecieron este domingo las islas indias de Anadman y Nicobar, mientras los aviones militares y barcos cargueros del gobierno trataban de llegar a miles de familias aisladas, que necesitan desesperadamente de la ayuda humanitaria. 
 
El Departamento de Meteorología de India registró tres réplicas sísmicas la noche del sábado y otras tres la madrugada del domingo. Sus magnitudes fueron de entre 5 y 5,9. 
 
Los esfuerzos de rescate han sido obstaculizados porque casi todos los malecones en el archipiélago, ubicado en la Bahía de Bengala, fueron destruidos por las olas gigantes que azotaron la región una semana antes. Miles de personas quedaron lesionadas, sin hogar ni alimentos. 
 
Esta es la mayor operación de ayuda en la historia de India, afirmó el domingo el viceministro del Interior, Sri Prakash Jaisual, en Port Blair, antes de llevar a los periodistas en un recorrido asistencial hacia la isla meridional de Car Nicobar. 
 
Estamos llegando a todos los lugares con ayuda, afirmó.   Espero aún que haya sobrevivientes entre los desaparecidos. 
 
La isla de Bambooflat está a solo 20 minutos por transbordador desde Port Blair, capital del territorio indio de más de 500 islas. Sin embargo, no había llegado ayuda para las víctimas hasta el sábado. 
 
Unas 2.000 familias están desesperadas por alimentos y refugio. 
 
Usted es la primera persona que viene y nos pregunta cómo estamos, dijo Abdul Hamza al líder opositor indio Jasuant Singh, quien recorría los callejones estrechos, flanqueados por cultivos de arroz, inundados aún, seis días después de que el maremoto embistió las islas.