El ex dictador chileno Augusto Pinochet entregó a sus hijos y  esposa sumas periódicas de dinero derivadas de los intereses de sus cuentas secretas en Estados Unidos, como “adelanto de herencia”, informó ayer la prensa citando como fuente al vástago menor del militar retirado.

“Todo está en el marco de la legalidad. Es absolutamente legal”, dijo Marco  Antonio Pinochet al diario El Mercurio.

El retirado General, de 89 años, entregó desde octubre de 2002 a octubre de 2003 cerca de 3.000 dólares mensuales a cada uno de sus cinco hijos y unos 10.000 dólares a su esposa, Lucía Hiriart.

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Desde octubre de 2003 y hasta julio de este año, cuando se descubrieron las cuentas secretas en EE.UU., el ex dictador (1973-1990) entregó unos 4.000 dólares mensuales a cada uno de sus hijos y 15.000 a su esposa, de  acuerdo a la investigación.

La existencia de estas cuentas en el Riggs Bank de Washington, con montos entre 4 y 8 millones de dólares, que mantuvo el ex dictador entre 1994 y 2002, se conoció por una investigación del Senado estadounidense.

Esos traspasos de dinero podrían constituir evasión tributaria por lo que el juez Sergio Muñoz, que investiga en Chile el origen de los depósitos de  Pinochet en el Riggs Bank de Washington, estudia ampliar sus indagaciones al resto de su familia.

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Marco Antonio Pinochet confirmó la entrega de esas sumas y aseguró que “están en el marco de la legalidad”, ya que fueron  entregadas como un “adelanto de herencia”.

En este caso, según afirmó, “no existe evasión tributaria” porque se trata de un “cargo a la herencia” que les adelantó en vida su padre y por eso no se incluyeron los montos como renta en sus declaraciones de impuestos.

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El Consejo de Defensa del Estado calculó que la fortuna de Pinochet podría superar los 15 millones de dólares y que sería producto de un eventual enriquecimiento ilícito durante su régimen.

El ex dictador está a la espera de un fallo de la Corte Suprema, que a comienzos del 2005 decidirá si permite su enjuiciamiento y arresto domiciliario ordenado por el juez Juan Guzmán.