Desde la tarde del pasado 24 de diciembre, María Isabel Morán reclama justicia por la presunta violación de su hija, ocurrida hace siete años (actualmente la niña tiene 10), al pie del Palacio de Justicia. Hasta hoy lleva cinco días sin ingerir alimentos; solo bebe agua, gaseosas y suero hidratante a través de sus venas.