La Corte Suprema de Chile postergó hasta la  próxima semana la entrega del crucial fallo que resolverá el futuro procesal del ex dictador Augusto Pinochet, al anular o ratificar el arresto domiciliario decretado por los crímenes de la "Operación Cóndor".
 
La postergación del veredicto, que dará curso de inmediato o paralizará el  arresto domiciliario que ordenó el juez Juan Guzmán Tapia el pasado 13 de  diciembre, fue informada por el presidente de la Segunda Sala de la Corte,  Enrique Cury.
 
Los magistrados tenían previsto entregar su veredicto inapelable y  definitivo el miércoles pasado, después de examinar el recurso de amparo que  presentó la defensa del general Pinochet, pero por divergencias que surgieron  entre ellos decidieron retrasar su entrega hasta la primera semana del próximo  año, de acuerdo a fuentes judiciales.
 
El juez Guzmán Tapia inculpó a Pinochet por su responsabilidad en un  asesinato y nueve secuestros atribuidos a la "Operación Cóndor", que coordinó  en los setenta a las dictaduras del Cono Sur para el exterminio de opositores.
 
La eventual confirmación del veredicto del juez, que ya fue ratificado en  segunda instancia por la Corte de Apelaciones de Santiago, abriría el segundo  juicio en Chile contra el ex dictador (1973-1990).
 
Si los jueces acogen el recurso de amparo y anulan la resolución de Guzmán  Tapia, la orden de arresto quedará paralizada, pero es posible que la Corte  Suprema permita que el juicio a Pinochet siga su curso sin privarlo de su  libertad.
 
Los abogados defensores de Pinochet argumentaron en sus alegatos que su  salud le impide enfrentar un "debido proceso", por lo cual sería ininputable  ante la justicia.
 
Los querellantes por su parte sostienen que la salud mental de Pinochet no  lo inhabilita para enfrentar un juicio criminal en Chile.
 
Pinochet, de 89 años, ingresó de urgencia hace nueve días al Hospital  Militar de Santiago, después de sufrir un accidente cerebro vascular, con  pérdida de conciencia.
 
En el centro asistencia, Pinochet evolucionó de manera favorable y cinco  días después fue dado de alta y trasladado hasta su residencia de La Dehesa, en  el sector oriente de Santiago.
 
La sorpresiva crisis llevó al Gobierno del presidente Ricardo Lagos y al  Ejército a preparar el marco protocolar de su funeral, según versiones de  prensa difundidas el último fin de semana.
 
La Corte Suprema sobreseyó hace dos años a Pinochet por razones de salud en  el primer juicio abierto en Chile por violaciones a los derechos humanos  cometidas durante su régimen, que dejó un saldo de más de 3.000 víctimas, entre  muertos y desaparecidos.
 
El tribunal aceptó el 1 de julio de 2002 que el ex presidente de facto  sufría una demencia moderada que no le permitía defenderse en un juicio y  archivó el proceso por los 75 fusilamientos sumarios que ejecutó la "Caravana  de la Muerte", que recorrió Chile entre septiembre y octubre de 1973.
 
Nuevos antecedentes, como una entrevista que concedió Pinochet el año  pasado a la televisión de Miami, junto al descubrimiento de millonarias cuentas  que mantuvo en Estado Unidos, llevaron al juez Guzmán Tapia a la conclusión de  que el ex dictador está en condiciones mentales de afrontar este segundo  juicio.