Colores, stickers historias, frases. Existe en el mercado una decena de   agendas compitiendo por acaparar la atención de las chicas entre 11 y 20 años. Cada una tiene sus características especiales, ¿con cuál te quedas tú?

¿Por qué las agendas de los adultos y las de los adolescentes son tan distintas? Las unas, formales y las otras, llenas de detalles coloridos. “Es porque somos diferentes, vemos pasar el tiempo con alegría”, responde Laura Zambrano, de 19 años. Ella afirma que las chicas no solo buscan un cuaderno para apuntar las tareas pendientes del día. “Antes no había opciones, pero luego llegaron más agendas que tenían dibujos, stickers, elástico, candado, como un diario íntimo”, añade.

Si, según Laura, antes no había opciones, ahora hay muchas, a criterio de  Javier Merizalde, uno de los vendedores del almacén Polipapel del  Riocentro Entre Ríos. En ese local se exhiben once marcas distintas de agendas con precios que oscilan entre los 12 y los 14 dólares.

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“La más vendida estas dos últimas semanas es la de Precious Moments”, dice Merizalde. Se trata de un librito celeste, anillado, que contiene tres hojas de stickers y está repleto de los dibujitos de Sam Butcher.

Sorprendentemente, acota Merizalde, la Precious Moments logró desbancar a la ganadora de años anteriores: la Pascualina.

Era 1990 cuando la diseñadora gráfica Paulina Mönckberg presentó la agenda Pascualina, hecha en Chile, que relata las peripecias de una inteligente y auténtica brujita. Enganchó con sus atractivas y coloridas historias y sus stickers  de los personajes.

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Con el paso de los años, la agenda Pascualina se transformó en un clásico y desde 1999 llegó a países como Honduras, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, El Salvador, Ecuador, Puerto Rico, México, Guatemala, Estados Unidos, Panamá, Nicaragua, Argentina, Brasil (en versión portuguesa), Uruguay y España. Más de una década después de su creación, existen hasta pijamas de Pascualina y almohadas de Aldonza y Ludovico (los familiares de la brujita).

Fue una de las primeras en incluir candado (para que nadie lea los secretos que se escriben en sus hojitas de colores) y elástico (para que los papeles que se guardan entre las hojas no se caigan). Tras un par de años, llegaron a nuestro país productos fabricados con las figuras de Mickey Mouse, Winnie the Pooh, Snoopy, Garfield, los Looney Tunes (Piolín, Coyote, Taz) y otros que cada año mejoran sus versiones con fórmulas similares basadas en las necesidades de las colegialas.

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Así, para el cada vez más próximo 2005, existen agendas que poseen más espacio para escribir, bolsillos plásticos para guardar fotografías y otros novedosos recursos. En forma paralela, aparecen otros artículos con los personajes de las agendas: cuadernos, blocks, archivadores, carpetas y stickers.

Cada año, por ejemplo, Juan Marcet se provee de 400 agendas para adolescentes de distintos modelos, según Fabiola Preciado, del departamento de compras. Roxana Estrada, de Polipapel, dijo que ese almacén posee más de un centenar de estos productos. 

La agenda de Snoopy –que incluye a los demás personajes de Peanuts, creados por Charles Schultz– también es bastante aceptada por las adolescentes de entre 11 y 18 años porque ha aumentado de tamaño, opina Laura Villalta, propietaria de un local de venta de peluches y agendas en el centro comercial Unicentro. “A las chicas les encanta escribir y prefieren agendas que tengan suficiente espacio, pero que no sean tan grandes que no puedan caber en la mochila del colegio”, dice.

Nadia Flores, de 17 años, la tuvo el año pasado, pero para el 2005  busca la de Artilugia, de la misma línea de la Pascualina, “por los colores de las hojas, los stickers, las historietas y los consejos”. Nadia comenta que desde hace dos años utiliza agendas para anotar las tareas del colegio, detalles de su día y para adherir recuerdos de sus amigos. “Me gusta darle mi toque personal”, acota.

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Su compañera de aula, Stefani Recalde, dice que aunque no posee agenda, le gustaría tener una agenda de Garfield el próximo año. “Me encanta ese gatito. Si no es esa, podría ser una de Looney Tunes”.

Garfield, el gato perezoso creado por Jim Davis, también se ganó un sitial dentro del mercado de las agendas. La compañía Paws Inc, que vela por todos los productos relacionados con Garfield, se ocupa de esas ventas.

Cuando nacieron como compañía, en la década pasada, pensaron que la agenda solo tendría acogida en niñas menores de 15 años. Pero con el tiempo, se dieron cuenta de que también la compraban chicas mayores. “Muchas han seguido comprando la agenda más allá de la edad que en un principio imaginamos”, dijo Adela Campos, ejecutiva de Paws Inc, en la página web de la empresa.

Como un miembro más de la familia, la coqueta bailarina Betty Boop también tiene su agenda fabricada por Distriferia. “Betty está entrando en el mundo de los adultos”, opina Raimundo Pérez, quien muestra, en un local del Riocentro, otros productos inspirados en ese personaje.

Con la misma fuerza siguen en el mercado las agendas de  Los Simpsons, Bob Esponja, Las Chicas Superpoderosas, y otras elaboradas por firmas nacionales.

A más de añadirles separadores y calcomanías, quienes elaboran agendas para chicas como tú se preocupan por inculcar a sus usuarias la puntualidad, la responsabilidad con las tareas y la originalidad.