Se inició ayer la campaña de vacunación contra el virus en trabajadoras sexuales.

La hepatitis B tiene el mismo riesgo de transmisibilidad que el sida: es una enfermedad que se produce por contagio sexual o sanguíneo y una vez que el virus entra al cuerpo, se puede desarrollar un problema hepático crónico o una cirrosis que consiste en la muerte de células del hígado.

Rafael Caputi, médico infectólogo, dice que existe un riesgo del 3 al 40% de infección porque si un individuo tiene relaciones sexuales con una portadora o se pincha el dedo con una aguja infectada es posible que le dé hepatitis B.

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De estas dos formas de contagio, la primera es la de mayor incidencia en la provincia. En estos dos últimos años se reportaron 68 casos de esta enfermedad. De ese total, una persona falleció y 16 están hospitalizadas, según un informe estadístico de la Dirección Provincial de Salud.

Las cifras no son exactas, precisa Ricardo Giler, director de esta dependencia, ya que existen determinados grupos que no acuden a recibir tratamiento y no se los registra.

Entre ellos, los homosexuales y prostitutas, consideradas como el foco de mayor riesgo. Por eso, desde ayer empezó una campaña de vacunación contra el virus dirigido hacia estas últimas. Después de la primera dosis se aplicarán dos más y una de refuerzo en los siguientes tres meses.

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Si una persona es portadora de la enfermedad, los primeros síntomas que se presentarán son: cansancio, pérdida de apetito, fiebre, vómito y de vez en cuando, dolor de las articulaciones y ronchas.

La orina puede oscurecer y se produce la ictericia que consiste el amarillamiento de la piel y la parte blanca de los ojos.

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Deberán realizarse controles periódicos para determinar la evolución de la enfermedad, señala Giler.

Después, el médico determinará cuáles son las opciones de este tratamiento: interferón administrado en inyección, según Giler; y balaciclovir y epidir, administrados en forma oral, según Caputi. El trasplante de hígado se utiliza para tratar la cirrosis.

Ambos coinciden que lo más recomendable es que el paciente discuta con el especialista sobre la realización de exámenes de ultrasonidos y análisis de sangre, dependiendo de la edad a la que contrajo la enfermedad; sexo, grupo étnico, historia familiar y enzimas hepáticas.

Generalmente estas pruebas se efectúan cada seis o doce meses.

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ALERTA

PRECAUCIONES
Los portadores de la hepatitis B no deben compartir máquinas de afeitar, cepillos de dientes, goma de mascar ni ningún otro objeto que pueda contaminarse con sangre y otras secreciones.

VACUNAS
La campaña de vacunación contra la hepatitis B durará tres meses y es gratuita. Las trabajadoras sexuales y médicos deben acercarse a los Centros de Atención de Enfermedades de Transmisión Sexual, ubicados en Av. Olmedo y Chile; y en José Mascote y Julián Coronel.